Cada té tiene sus trucos para disfrutarlo de la mejor manera posible. Por eso, la sommelier de té paraguaya, Jennifer Snaider, nos ayuda a conocerlos y potenciarlos, en este día internacional del té.
Por: Jazmín Gómez Fleitas / jazmin.gomez@gruponacion.com.py
Al momento de prepar nuestro té los utensilios que utilizamos son muy importantes ya que pueden afectar su sabor. “¿Sabías que los materiales porosos absorben sabores y aromas? Si utilizas una tetera de barro, es posible que tu té adquiera matices de anteriores infusiones. ¿Lo mejor? Optar por teteras de vidrio”, nos recomienta Jennifer, también propietaria de Maiteiblends.
Además, así como con el café, el té también necesita cuidar de la calidad de agua a utilizar. “Sencillamente porque los minerales pueden afectar al sabor final de la infusión. Nosotros, lejos de hacerle caso al mito de que usar agua de grifo daña la infusión, recomendamos descalcificar el agua si es dura”.
¿Su última recomendación? “Considerar tener a mano un reloj (o el temporizador del celular) para controlar, así, el tiempo de reposo del té. Esto es importante para que tu té no desarrolle sabores indeseados”, resalta.
Los tés más conocidos y sus tiempos de infusión
Jennifer nos deja una guía para guardarla entre nuestros favoritos, acorde al té que nos gusta más preparar. No es casualidad que cada uno tenga diferentes períodos de tiempo para infusionarlos, a tomar nota: “Las hojas del té tienen en su interior unas sustancias llamadas taninos. Estos son los responsables de la sensación de amargor que percibimos en la boca. A mayor temperatura, mayor desarrollo de taninos y, por ende, mayor sabor amargo”.
Té blanco. “Es un té delicado, sin oxidación y, por lo tanto, se debe prestar especial atención al prepararlo, ya que un error podría arruinar la experiencia. Opta por agua blanda a una temperatura de entre los 60 y los 75 ºC. Antes de calentar el agua, mide la cantidad de té que utilizarás. La recomendación general es de entre 1 y 1,5 cucharadas (alrededor de 2 y 2,5 gramos de té) por taza de 200ml”.
Té verde. “Es un té levemente oxidado, por lo tanto, se lo puede considerar delicado. Para evitar esto, es importante que no sobrepases nunca los 85 ºC al preparar tu taza de té verde. De hecho, lo ideal sería que utilizases agua a 75 ºC pero, por supuesto, esto dependerá de tus gustos. En cuanto a la cantidad, se calculan entre 2 a 2,5 gramos de té por taza, según el té verde elegido, y un infusionado de entre 30 segundos y 2 (máximo 3) minutos”
Té rojo. “El pu-er es el té mejor conocido como té rojo, y donde hay dos: joven y madurado. En el caso de tener la suerte de poder preparar un té rojo envejecido en pastel, separá un trozo de entre 4 y 5 gramos por taza del bloque. Ten mucho cuidado de no cortar ni dañar el pastel: solamente debes separar un trozo, pinchándolo con ayuda de una punta (un punzón o un cuchillo). Calienta el agua a entre 90 y 95 ºC. Deja reposar el té dentro del agua durante entre 2 y 4 minutos, según te guste el té. Para obtener una bebida más liviana, realiza un infusionado más corto”.
Té azul. “O conocido también como té oolong es una variedad parcialmente oxidada que puede acercarse más a un té verde o a un té negro dependiendo del tipo de oxidación. Su sabor varía entre los afrutados, los amaderados e incluso, los frutos secos. Estas diferencias entre un oolong y otro influyen también en la preparación. Si siempre aconsejamos leer las indicaciones del fabricante, en este caso se hace imprescindible.
En el caso de los oolongs más cercanos al té verde, la temperatura de infusionado debería ser de entre 80ºC, mientras que aquellos que se asemejan más al té negro podrían reposar en agua a unos 90 ºC. Los tiempos, por supuesto, dependerán de la clase pero se encuentran en torno a los 3 minutos”.
Té negro. “Es el té con mayor oxidación. Al igual que sucede con los otros tipos, existen muchos tés negros diferentes. El té negro necesita mayor calor para segregar su sabor y su aroma. Así que calienta el agua a entre 90 y 95º C. Si antes te decíamos que controles no sobrepasar la temperatura, en este caso te recordamos controlar que la temperatura no sea inferior a los 90 º C, ya que el agua demasiado fría no extrae el máximo potencial de este té. El tiempo de reposo para infusión oscila entre los 4 a 5 minutos, según las indicaciones del fabricante y tu propio gusto personal”.