La avena es rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y lípidos, la combinación perfecta para reponer la piel de la manera más suave, además, posee propiedades hidratantes y tiene la capacidad para tratar condiciones molestas como la rosácea y el eccema de forma natural.
“Me encanta combinar los poderes antiinflamatorios de la avena y la cúrcuma en esta mascarilla de bricolaje”, dice la dermatóloga, Valerie Grandury. “La cúrcuma también está repleta de antioxidantes y es una verdadera bendición si sufres de brotes”
Ingredientes
1/2 taza de copos de avena
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de aceite de oliva
Agua tibia
Preparación
1. En un procesador de alimentos, mezcle la avena y la cúrcuma hasta obtener un polvo grueso.
2. En un tazón, agregue el aceite y mezcle bien.
3. Agrego agua tibia para lograr una consistencia untable. Cuanto más tiempo se asiente el agua, más espesa será.
4. Con el dedo o el dorso de una cuchara, aplíquelo en el rostro (evitando el área de los ojos).
5. Deje reposar de cinco a diez minutos, luego enjuague, indica en un reporte a Well and Good.