Un tesoro de la Edad del Bronce con unas cincuenta joyas y reliquias de por lo menos 2.500 años de antigüedad, fueron descubiertos en Suecia por un caminante.
El tesoro, considerado “espectacular” y en “fantástico” estado de conservación, fue descubierto por casualidad a principios de abril en un bosque cercano a la localidad de Alingsås, en el suroeste de Suecia, explicaron las autoridades locales a la AFP.
Las joyas se encontraban al aire libre, frente a unas rocas. Posiblemente fueron desenterradas por animales. “Parecía basura de metal. Al principio, me dije que era una lámpara”, contó Tomas Karlsson, el hombre que descubrió las reliquias.
Este aficionado a las carreras de orientación estaba actualizando un mapa cuando, al agacharse, encontró un collar y adorno, contó al diario Dagens Nyheter.
“Todo parecía tan nuevo que al principio pensé que era falso”, explicó. Tras haber informado del hallazgo, un equipo de arqueólogos acudió a examinar la zona.
Según Johan Ling, profesor de Arqueología en la Universidad de Gotemburgo, “la mayoría de los objetos encontrados son de bronce y están asociados a una mujer de alto rango de la Edad del Bronce”.
Los objetos, entre los que se incluyen collares, cadenas y broches muy bien conservados, datan de entre el año 750 a.C y 500 a.C.