Puede que no parezca un gran problema, pero los expertos dicen que podría causarle algunos problemas un tanto desagradables en la boca. Así que, mejor cambiarlo cuando se cumpla su vida útil.
Según la dentista, Inna Chern, el cepillo de dientes debe cambiarse cada 3 a 4 meses para evitar la rotura de las cerdas, el daño del esmalte y el crecimiento excesivo de bacterias. Uno de los problemas comunes que pueden resultar del uso de un cepillo de dientes desgastado es un mal aliento.
“Cuando no cambia su cepillo en el tiempo recomendado, las cerdas pueden deshilacharse. Las cerdas deshilachadas son menos efectivas para eliminar la placa y los restos de comida alrededor de los dientes “, dice el Dr. Chern. “Una eliminación menos eficaz de la placa puede provocar un exceso de bacterias en la boca, lo que provoca mal aliento”.
Otro problema que puede ocurrir cuando no se cepilla los dientes con la suficiente frecuencia es aún más grave. “Un cepillo de dientes deshilachado también alberga más bacterias, que pueden volver a depositarse en la boca y causar una reinfección y un aumento de la gingivitis”, añade ella. “También recomiendo cambiar el cepillo después de una enfermedad reciente, como un resfriado, una gripe o una infección bacteriana, para evitar una reinfección e infectar al dueño de un cepillo de dientes vecino”.
Afortunadamente, hay muchas formas sencillas de asegurarse de cambiar su cepillo de dientes con regularidad. “Una sugerencia es comprar varios cepillos de dientes a la vez”, dice la ortodoncista Ana Castilla, al igual que las opciones de bambú biodegradable. “De esa manera, cuando llegue el momento de cambiar su cepillo de dientes, ya tendrá en casa”, indicó en un reporte a Well and Good.