Por primera vez en mucho tiempo, es palpable la diversidad de temas sociales en las películas nominadas. Está muy reñido y sin duda, todas las candidatas a Mejor película son merecedoras de sus lugares. El equipo de la VOS se anima a pensar en voz alta y compartirte sus percepciones antes de la edición 93º de esta noche.
Ya sabemos que de la Academia se puede esperar cualquier tipo de resultado, pero nos gustaría resaltar que por primera vez, se hace notable la presencia de directoras, rompiendo con la tradición de solo nominar a una, este año hay tres. Además de la presencia de actores de color, seguida por la inclusión de actores asiático-americanos y por, sobre todo, por la variedad de la narrativa de todas las peliculas presentadas, que en su mayoría son contadas para generar conciencia y empatía para con los demás.
The Father vs El sonido del metal
Por: Luis Ríos
Para este servidor, la puja por la estatuilla más importante está entre las emotivas The Father y El sonido del metal, debido a cómo calan ambas historias en la psiquis de sus espectadores llevándolos a niveles de empatía y emociones muy fuerte a través de las narrativas. En ambas se siente el “a todos nos puede pasar”. Para sumarle, actuaciones descollantes tanto de los principales como los de reparto. ¿Quién gana? Puede hacerlo cualquiera, pero se me hace que lo termina ganando El sonido del metal que viene haciendo racha en los premios previos.
Este duelo se repite en la categoría de Mejor actor en donde, Anthony Hopkins, busca dejar una vez más constancia de su legendaria figura antes del retiro, pero se encuentra con un Riz Ahmed, una bestia de actor que saca la cara por su generación. A ellos, les da pelea Chadwick Boseman y su impecable rol en La madre del blues, y a quien la academia podría tributar con un Óscar póstumo. En la categoría de actrices, Carey Mulligan tiene todas las de ganar por su tenebrosa y cerebral Cassandra «Cassie» Thomas.
El voto de confianza para Nomadland
Por: Paz Vaesken
Una película de reflexión que “te trabaja la cabeza”. Con su ritmo pausado, te deja respirar, permitiendo que las escenas fluyan a su tiempo. Protagonizada por Frances McDormand y dirigida por la directora Chloé Zhao, serían ganadores para Mejor película y Mejor dirección porque la película ofrece todo: excelentes actuaciones, una historia bien contada, un ritmo digerible, y una especie de espejo, en donde nos podemos reflejar.
Para la categoría de Mejor actriz, Carey Mulligan por Promising Young Woman, su uso constante de la mirada para transmitir tristeza acumulada, hartazgo y asco, de un momento a otro manteniendo un excelente ritmo, la vuelven la favorita para estos Oscar. Como Mejor actor, Anthony Hopkins por The Father, que se lleva siempre todo por delante. Lo difícil en esta oportunidad era lograr la naturalidad cuando de una persona con demencia senil se habla y esto lo logró nada más y nada menos que con un crescendo que te deja llorando al final.
Cabe destacar que para Mejor actor de reparto, la Academia decidió ubicar a dos actores de Judas y el mesías negro, Daniel Kaluuya y Lakeith Stanfield, allí. Aunque es probable que Kaluuya sea elegido por su trayectoria y actuación que transmiten el liderazgo innato para otorgar energía a sus compañeros.
Para Mejor actriz de reparto es muy probable que Yuh-Jung Youn gane por Minari, ya que se trata del corazón de la historia, recordarnos el amor y la ternura de una abuela, además de un ritmo sin igual para romper con el drama y crear una comedia pícara y encantadora. Y finalmente, para Mejor guión original: El juicio de los 7 de Chicago. Resalta por los ingeniosos y abundantes diálogos, un estilo claro a la hora de enfocar los hechos y transmitir la rebeldía de los acusados.
Todos los caminos conducen a una emoción
Por: Micaela Cattáneo
No es necesario tener muchos conocimientos sobre cine para saber que, como espectadores, lo que más apreciamos en una película es el efecto que nos produce su historia. Los ocho filmes nominados a Mejor película en los Oscars 2021, cumplen con esa expectativa y, en algún punto, tocan la fibra del público.
La pérdida de la audición de un músico y el avance del alzheimer en un anciano, temas abordados en El sonido del metal y The father respectivamente, nos conectan con esa vulnerabilidad casi infantil de enfrentar una enfermedad. Nomadland y Minari, que sostienen sus relatos a partir de temas como la movilidad y migración forzada, despiertan en nosotros ese vértigo que provoca vivir simple pero a la vez en un constante futuro incierto. Y El juicio de los 7 de Chicago, Promising Young Woman y Judas y el mesías negro se presentan en pantalla para ilustrarnos la adrenalina de las de los ideales propios y su poder para cambiar el destino de una historia.
No en todas encontramos lo que buscamos, de hecho, creo que Mank conquista sólo por su estética, por su atención a cada mínimo detalle visual, pero su relato no atraviesa, no de la manera en que sí lo hace El juicio de los 7 de Chicago, que desde mi punto de vista, con un juego de palabras inteligente y una escena final que eriza la piel, merece coronarse como la mejor.
Aunque Mank no convenza en su narración, tiene una escena que dibuja a la perfección lo que como espectadores queremos ver en una película. En ella, Louis Mayer, presidente del estudio MGM, le dice al guionista de Ciudadano Kane que allí gastan millones de dólares al año en historias que no se filman. “¿Por qué no? - se hace la pregunta para responder - Porque no me hacen llorar, y ¿qué me hace llorar? Las emociones”.
La apuesta para Promising Young Woman
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Una de las gratas sorpresas de los Oscars fue saber que la directora Emerald Fennell, estaba siendo nominada por su opera prima (junto a dos mujeres más), y ¡vaya película que se manda! Una mirada íntima, reflexiva, incómoda y necesaria para hombres y mujeres por igual, en todo tiempo y lugar. Esa universalidad de la cultura es la que nos interpela. ¿Puede ser posible que esa situación que expone pase aquí tanto como en cualquier otra parte del mundo?
Y es que no todas las historias tienen que hacernos sentir bien, aunque la película logra al final darnos esa sensación de “misión cumplida”, es una ganancia que se siente a costa de demasiado. Ideal para debatir en un club de cine y para seguir hablando de ella todo lo necesario.
Me encantaría que gane en las categorías de Mejor película, Mejor directora y Mejor actriz, para una Carey Mulligan que nos entrega un personaje épico e inolvidable, y porque seamos sinceros, hace rato se merece su Oscar. Se que quizás no sea la obvia apuesta para dirección y película, pero me atrevo a compartirlo con ustedes, nuestros lectores.
Para las otras principales categorías creería que guión lo gana Aaron Sorkin por El juicio de los 7 de Chicago, un thriller judicial que lejos de ser aburrido, le saca del letargo ciudadano a cualquiera. Para Mejor actor de reparto, diría que la puja está entre Sacha Baron Cohen y Daniel Kaluuya que dio todo de sí. Y Mejor actriz de reparto, creo que va para Yuh-Jung Youn en Minari, que desde el trailer ya nos transmite ternura y travesura.
Los invitamos a que también preparen su lista de favoritos vs los que creen que ganarán, porque al final, se trata de lo que nos enseñan y hacen sentir estas historias. Lo que despiertan y sacan a relucir en nosotros mismos.