Texto: Luis Ríos Florentín @nosoyunvampire
Hablamos de trap de esta parte del mundo porque el trap en sí es contemporáneo de este disco de Illya Kuryaki and the Valderramas. Antes de Wos, Trueno, Duki, Cazzu, Nathy Peluso o BZRP estaban ellos. Dante y Emmanuel, “los hijos del rock” que se alejaron del él pero a su vez formaron parte de la vanguardia del nuevo rock latinoamericano. Una de las tantas inspiraciones de estos chicos que hoy dominan las listas de Spotify son ellos y se nota en la lírica y la estética.
La prueba fehaciente es su tercer disco “Chaco”, que vio la luz en 1995. El álbum propone una nueva concepción mental en la que no haya lugar para las discriminaciones ni la opresión. El nombre se toma de una de las pocas provincias de la Argentina en donde todavía habitan aborígenes. Compuesto por bromas que juegan con lo satírico, excéntrico y sexual, además de referencias a la cultura popular y la actitud de ambos integrantes.
Esa amalgama de demasiadas cosas con sello propio (porque con este disco también lanzaron su propio sello musical) te lleva en un paseo que arranca en esa provincia argentina y termina en lo más profundo de la galaxia. Compositores natos, con la presión y la bendición de los apellidos que portan (Spinetta por el lado de Dante y Martí por el lado de Emmanuel).
Canción necesaria: “Abarajame”, porque esa frase que se canta una y otra vez se convirtió en un dicho popular que lo repetimos en toda Latinoamérica. Un hito social.