Las diferencias genéticas entre gemelos monocigóticos pueden aparecer muy pronto, desde el desarrollo embrionario, según un estudio que podría cuestionar el examen científico de estos casos para determinar qué es innato y qué es adquirido.
Un nacimiento de gemelos monocigóticos o idénticos se produce cuando el cigoto resultante de la fecundación se separa en dos, formando dos embriones.
El estudio de investigadores islandeses, publicado en la revista Nature Genetics, estudió las mutaciones que se producen en una fase precoz del desarrollo embrionario. Concluyó que entre gemelos idénticos presentan un promedio de 5,2 mutaciones diferentes.
En el 15% de estos casos, el número de estas mutaciones diferentes es incluso “sustancial”, subrayan los autores, para quienes estas conclusiones sugieren que el papel de los factores genéticos en las diferencias entre este tipo de gemelos es más importante de lo que se supone.
“El modelo clásico es estudiar gemelos idénticos para distinguir la influencia de la genética y la del entorno en el análisis de enfermedades. Por ejemplo, en un caso de gemelos idénticos criados de forma separada y en el que uno de ellos desarrolla problemas de autismo, la interpretación clásica es que se debe al entorno”, explicó a la AFP Kari Stefansson, director de deCODE Genetics, filial islandesa del grupo farmacéutico estadounidense Amgen.
“Pero es una conclusión extremadamente peligrosa”, porque existe la posibilidad de que la enfermedad se deba a una mutación genética precoz, agregó.
Su equipo secuenció el genoma completo de 387 gemelos monocigóticos, así como los de sus padres, parejas e hijos, para detectar las mutaciones genéticas.
Cuando una mutación se produce en las primeras semanas del desarrollo de un embrión, esta tiende a estar presente en el conjunto de las células del individuo y a ser transmitida a su descendencia.
Stefansson defendió que a la luz de su estudio, podría dejar de ser pertinente llamar a este tipo de gemelos idénticos. “Me inclino más por llamarlos monocigóticos”, dijo.