Después del éxito de sus biografías sobre Frida Kahlo y Bowie, la escritora e ilustradora María Hesse explora la vida del rostro más conocido del siglo XX, la actriz más conocida del mundo cinematográfico y va más allá del ícono sexual.
“Intento mostrar una imagen de ella que es desconocida, fuera del icono sexual o la actriz tonta. Quería mostrar que era una gran lectora, una escritora sagaz y una persona que cada día se esforzaba por ser mejor actriz. Unos aspectos que muchos desconocen aún”, mencionaba la autora en una entrevista.
Hesse nos revela que la autora leía y mucho, que existen más fotos de ella leyendo que desnuda y que se llevaba bien con los escritores. Capote no era el único que hablaba bien de ella. Quedaba con autoras para leer. Y que esn su biblioteca los libros estaban anotados y las páginas tenían las esquinas dobladas.
Además, en cuanto a lo laboral, había logrado que en ese entonces le suban el sueldo, incluso de romper contratos y volver a rehacerlos. También de que le permitan leer los guiones de las películas. “A pesar de eso, siempre regresaba al mismo punto del principio. Se esforzaba, se comía la cámara y cada vez que entraba en plano, la sala se iluminaba. Por otro lado, ella lidiaba desde pequeña con una enorme falta de confianza en sí misma que se potenció debido a la gente que la rodeaba y la tensaba”, describe Hesse.
Con esta biografía, María Hesse completa su trilogía de biografías con la editorial Lumen, recién publicada en noviembre del 2020. Sin duda, una de las más inquietantes por toda la cantidad de información que creemos saber de Marilyn Monroe, pero que de seguro, hay mucho má debajo de la capa mediática.
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A 60 años de su muerte, muy lejos del olvido
Por Jimmi Peralta - Fotos: rrchivo y AFP
La confrontación entre persona y personaje es una de las principales propuestas que ofrecería “Blonde”, el filme de Andrew Dominik cuya protagonista es Ana de Armas. A 60 años de aquel 4 de agosto, cuando encontraron el cuerpo inerte de la mujer más deseada del mundo en su cama, Marilyn sigue tan “viva”, perfecta y frágil como cuando a los 36 años dejó este mundo para convertirse en mito.
“Se supone que te acostumbras. Pero yo no puedo. He interpretado a Marilyn Monroe, a Marilyn Monroe, a Marilyn Monroe. No podré soportar hacer una escena más de ella. Marilyn no existe. Cuando salgo de mi camerino, soy Norma Jeane. Sigo siendo ella mientras estamos rodando. Marilyn Monroe solo existe en la pantalla”, ese es el parlamento que el director Andrew Dominik pone en boca de Marilyn Monroe, con actuación de Ana de Armas, en la película “Blonde”, en una escena en la que ella habla con Joe DiMaggio, su segundo marido. Este filme, que se estrenará el próximo 23 de setiembre por Netflix, la pone de nuevo en el plató, en la pantalla, y a sesenta años de su muerte obliga a recordarla, a conocerla, a entender un poco más la total puesta en escena que es la fama.
Se trata de la nueva producción sobre la vida de la estrella y símbolo sexual más importante del Hollywood dorado: Marilyn Monroe. Esta vez el guion está basado en la novela homónima publicada por la norteamericana Joyce Carol Oates en el año 2000. La vida de la estrella se apagó –cómo nunca se supo de verdad y siguen las conjeturas– un 4 de agosto, hace ya 60 años.
NORMA JEANE, ESA CHICA
La escritora recurre a los datos sobre la vida de Norma Jeane, el nombre verdadero de Marilyn Monroe, y logra desde ese conocimiento llevar una narrativa que no pretende ser verídica, sino mostrar la vida de la diva en clave de novela con la ficción como herramienta al servicio de la historia.
La Marilyn de Andrew Dominik es la actriz cubano-española Ana de Armas, quien fuera nominada al Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical por “Knives out” (2019). El elenco está formado también por Adrien Brody, Bobby Cannavale y Julianne Nicholson.
“He visto la versión preliminar de la adaptación de Andrew Dominick y es sorprendente, brillante, muy inquietante y, quizás lo más sorprendente, es una interpretación absolutamente ‘feminista’... No estoy seguro de que ningún director masculino haya logrado algo como esto”, señaló Oates luego de acceder al filme con anticipación al estreno.
LA MUJER
La mujer que había logrado romper las taquillas del cine, con lo que hoy equivaldría a unos 2.000 millones de dólares juntando todas sus películas, tuvo una vida de éxitos y tragedia, y la dicotomía entre persona y personaje acompaña esa secuencia.
“Su estrellato era su victoria, ni más ni menos, era el objetivo, la culminación de su existencia ¿Cómo me sentiría yo si mi matrimonio estuviese condicionado a la domesticación de mi arte? La verdad desnuda, sencilla y moral era que no había ninguna diferencia entre ella y la actriz. Ella era Marilyn Monroe y era esto lo que la destruía”, refiere de ella el dramaturgo Arthur Miller, quien en junio de 1956 se había casado con la actriz, terceras nupcias para ella y para él. Ese vínculo tendría su epílogo en 1961.
La protagonista de “Gentlemen Prefer Blondes” y “How to Marry a Millionaire” tuvo que vivir con la carga de un estereotipo en el cine, y el tamaño de su personaje reiterativo de mujer rubia e ingenua pretendía en algún sentido superar a la propia mujer detrás del personaje, Norma, lo que recrea Dominik en su filme.
Un padre que no la reconoció, una madre con problemas mentales, la gloria, la fama y el alcohol son ingredientes de un cóctel de extremo. El éxito y la tragedia se entrelazan: silencio y bullicio, cima y llano, el flash de cada cámara y la oscuridad del vacío interior están expuestos por el director de “Blonde” (“Rubia”) a través de cada fotograma del monocromático blanco y negro que eligió para su película.
El 4 de agosto se cumplieron seis décadas del final de su historia. La actriz, cantante y modelo fue encontrada rodeada de pastillas y sin signos de vida a sus 36 años y después de conocer el cielo de la fama y su propio infierno intrínseco, sumados a su propia historia de ausencias y abandonos desde la niñez.
“Blonde” se rodó entre el 2019 y el 2021, y llega a la pantalla para indagar sobre la mujer que está oculta detrás del personaje, esa que se escapa de los ojos ante tanto destello espectacular, la que vuelve a casa después de posar para la primera tapa de Playboy, la que conoce el lujo y cumple sus sueños, pero, sin embargo, no es plena.
UN ÍCONO
La vigencia de Marilyn como ícono, tanto por su belleza y por lo que representa en su tiempo el relato encarnado del sueño americano, sigue sorprendiendo. Hace un par de meses el retrato más emblemático que Andy Warhol había realizado de la diva fue subastado en el Rockefeller Center por 195 millones de dólares, cifra con la que superó los 179,3 millones que se habían pagado por “Las mujeres de Argel”, de Picasso.
Warhol, que no había conocido en persona a la actriz, había creado su cuadro pop “Shot Sage Blue Marilyn” a partir del cartel publicitario de la película “Niágara” (1953), de Henry Hathaway. Otra de las obras es “The Shot Marilyns”, cuatro lienzos atravesados en la frente por una sola bala.
“Como emblema del movimiento de arte pop estadounidense, Marilyn representó el optimismo y la individualidad del Renacimiento, la fama y la celebridad de la posguerra. Y, sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de un solo movimiento artístico. Marilyn es una obra maestra, no está limitada por el tiempo o el lugar”, refería la casa de subastas en su portal al ser anunciada la venta de la obra.
“Mao-Monroe” fue otra obra destacada inspirada en la actriz. Un cuadro surrealista de Salvador Dalí en el que combinó la figura del político chino y el encanto de Marilyn.
Figuras femeninas reconocidas siguen realizando homenajes de su obra y rescatando su look como paradigmático. Madonna, Christina Aguilera, Lady Gaga y Kim Kardashian son solo algunas de las figuras que han recreado ese lado glamoroso y estético de la reina de Hollywood.
También la música la retrató de la mano de Elton John y Bernie Taupin, quienes compusieron “Candle in de wind”. Asimismo, Manolo Tena creó la canción “Marilyn Monroe”.
El cine es el que más se resiste al olvido de la celebridad y realizó, entre otras producciones, las películas “My week with Marilyn” (1996), “Blonde (2001), “Goodbye, Norma Jean”, que trata sobre los primeros años de Marilyn en Hollywood antes de la fama, y “Goodnight Sweet Marilyn”, de Buchanan.
Además, en la plataforma Netflix se encuentra el documental “El misterio de Marilyn Monroe-las cintas inéditas”, que reabre las sospechas sobre la muerte de la actriz, especialmente sobre el rol de los hermanos Kennedy y algunos jefes mafiosos, con 650 grabaciones como base de una investigación periodística.
BRAD PITT SALE AL PASO DE LAS CRÍTICAS
El filme dirigido por Andrew Dominik tiene como productor nada más y nada menos que al actor Brad Pitt, quien en los últimos días salió al paso ante las críticas a la interpretación que realiza Ana de Armas del personaje de Marilyn.
Brad Pitt defiende a Ana de Armas tras las críticas por su acento como Marylin Monroe en Blonde: “Es muy complicado.
Lo hace fenomenal. Es un proyecto muy complicado. Llevamos diez años trabajando en él y no fue hasta que encontramos a Ana que pudimos llevarlo a cabo”, refirió el actor, según publica Europress. De Armas había comentado previamente que el papel fue muy difícil de representarlo: “Me llevó nueve meses de entrenamiento conseguir el acento correcto. Fue muy agotador, mi cerebro estaba frito”, explicó.
“Examinamos minuciosamente cada detalle de la foto y debatimos lo que estaba sucediendo en ella. La primera pregunta siempre era: ‘¿Qué sentía Norma Jeane aquí?’. Queríamos contar el lado humano de su historia. La fama es lo que convirtió a Marilyn en la persona más visible del mundo, pero también convirtió a Norma en la más invisible”, agregó la actriz.
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Ana de Armas da vida a la rubia más famosa de Hollywood, Marilyn Monroe, en “Blonde”
La nueva propuesta de Netflix que narra la vida dramática de Marilyn Monroe es protagonizada por la estrella cubano-española, Ana de Armas, que bajo la dirección del director Andrew Dominik ahonda en los pasajes más importantes de la vida de la icónica actriz.
La trama está basada en la historia –que mezcla la ficción y biografía– de la novela homónima escrita por Joyce Carol Oates. Este jueves, se lanzó el tráiler oficial que evidencia una caracterización completa de la intérprete y más escenas de una de las producciones más esperadas del año.
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“Basada en la exitosa novela de Joyce Carol Oates, reimagina la vida de Marilyn Monroe, uno de los íconos más antiguos de Hollywood. Desde su volátil infancia como Norma Jeane hasta su ascenso a la fama y sus enredos amorosos, Blonde desdibuja los límites entre la realidad y la ficción para explorar el gran contraste entre su figura pública y privada”, dice la premisa oficial de Netflix.
El libro de Oates, en homenaje a la imagen pública y privada de Monroe, navegando entre sus dos facetas, fue publicado en 1999 y consiste en un escrito que reimagina la travesía de una de las actrices más mediáticas en la industria del cine estadounidense y el misterio que dejó detrás de su trágica muerte en 1962.
Blonde fue una de las producciones más afectadas por la pandemia, debido a que tuvo que ser postergada y su filmación culminó exactamente hace un año. En 2022, la cinta debutó en pantalla grande para el Festival de Cannes y también se proyectará próximamente en el Festival de Venecia. A nivel mundial, se podrá ver exclusivamente en streaming.
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¿Cómo hizo Kim Kardashian para entrar en el vestido de Marilyn Monroe?
El lunes pasado, Nueva York fue escenario de una de los eventos del mundo de la moda más importantes del año, la Met Gala 2022, a la cual asistieron todas las celebridades luciendo increíbles looks que fueron desde lo más versátil hasta el impresionante estilismo de Blake Lively, propuesto por Versace.
Kim Kardashian fue otra de las figuras que logró impactar gracias al vestido de Marilyn Monroe que la diva utilizó hace exactamente 60 años en un famoso momento, cuando cantó feliz cumpleaños al presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy. El mítico traje de Jean Louis, que lleva incrustado 6000 cristales bordados a mano, está valuado en US$ 10 millones.
¿Cómo logró entrar en el vestido?, fue la gran interrogante, teniendo en cuenta que la forma del cuerpo de Kim Kardashian es completamente distinto al de Marilyn Monroe. La respuesta se viralizó un par de días después de la prestigiosa gala, a través de una grabación que muestra paso a paso todo el proceso que atravesó la celebridad para lucir la mítica pieza.
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Bajó 7 kilos
Y para ello, la influencer y empresaria se sometió a varios ejercicios, tratamientos y una rigurosa dieta, con lo que bajó siete kilos en tres semanas. “Usaba un traje de sauna dos veces al día, corría en la caminadora, corté por completo todo el azúcar y todos los carbohidratos, y solo comí las verduras y proteínas más limpias. No me morí de hambre, pero fui muy estricta”, declaró al respecto.
De acuerdo a portales internacionales, Kim expresó: “La idea realmente me vino después de la gala en septiembre del año pasado. Me dije a mí misma, ¿qué hubiera hecho yo por el tema americano si no hubiera sido el look de Balenciaga? ¿Qué es lo más americano que se te ocurre? Y esa es Marilyn Monroe”.
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También dijo: “Siempre pensé que Marilyn Monroe tenía muchas curvas. Me imaginé que podría ser más pequeña en algunos lugares donde ella era más grande y más grande en lugares donde ella era más pequeña. Entonces, cuando no me quedó bien, quise llorar porque no se puede modificar en absoluto”.
Finalmente, luego de mucho sacrificio, la mayor de las Kardashian, que mide 1.57 de altura, alcanzó su meta: meterse al vestido de la rubia más famosa de todos los tiempos, Marilyn Monroe. Pero dejó preocupados a muchos, quienes consideran que de esta manera Kim lo que hace es promover la cultura de las dietas milagro, calificadas como muy peligrosas.
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Subasta a la vista: ¿Marcará un nuevo récord el retrato de Marilyn hecho por Andy Warhol?
La casa Christie’s espera marcar un nuevo récord para una obra de arte del siglo XX con la subasta de un retrato de Marilyn Monroe que realizó Andy Warhol en 1964.
Shot Sage Blue Marilyn, una de las obras más icónicas de la historia del arte, saldrá a la venta en 200 millones de dólares en la semana de subastas de mayo, anunció Christie’s en una conferencia de prensa convocada sin desvelar el motivo.
Para el presidente de la sección de arte de los siglos XX y XXI en Christie’s, Alex Rotter, esta pintura, la más importante que sale a subasta en una generación “es la cumbre absoluta del arte pop estadounidense y la promesa de Sueño Americano que encapsula optimismo, fragilidad, celebridad e iconografía todo al mismo tiempo”.
La célebre imagen de Marilyn Monroe, la actriz estadounidense e ícono mundial de destino trágico (1926-1962), pertenece a la Fundación de Thomas y Doris Ammann de Zúrich, Suiza, que consagrará el dinero de la venta a proyectos de salud y educación destinados a mejorar la vida de los menores en el mundo.
“Con el 100% de la venta de una sola pintura para una obra de caridad, se trata de la mayor venta filantrópica desde la subasta de la colección de Peggy y David Rockefeller en 2018″, dijo la casa de remates.
El nombre de las cuatro reproducciones Shot Marilyns, a la que pertenece Shot Sage Blue Marilyn -de un metro por un metro-, se debe a un incidente producido en 1964 en el taller de Andy Warhol en Manhattan: una mujer le preguntó al artista si podía “fotografiar” los cuadros (“shoot” en inglés) y este los disparó con un revólver.
Según la anécdota, la bala atravesó cuatro lienzos, que Warhol luego reparó: la serie “Shot” (disparados).
El valor de la obra
El Shot Sage Blue Marilyn muestra a la actriz con el rostro rosado, labios rojos, pelo rubio y sombra de ojos azul sobre un fondo en azul claro (sage blue, en ingles)
Para el presidente del Consejo de la Fundación Georg Frei, la obra de Marilyn realizada por Warhol en 1964, basada en una foto para un cartel publicitario de la película Niágara (1953) de Henry Hathaway, “es testigo de su poder visual intacto en el nuevo milenio”.
“El espectacular retrato aísla a la persona y la estrella: Marilyn, la mujer ya no está; las terribles circunstancias de su vida y su muerte han quedado en el olvido. Todo lo que queda es la enigmática sonrisa que la vincula con otra sonrisa misteriosa de otra distinguida dama, la Mona Lisa”, destacó en un comunicado la casa de subastas.
Si el retrato de la icónica actriz se remata al precio anunciado, se convertiría en la segunda obra más cara de la historia del arte adjudicada en una subasta, por detrás de Salvator Mundi de Leonardo de Vinci, vendida en noviembre de 2017 por 450,3 millones de dólares.
Y superaría el precio pagado por una obra del siglo XX, Las mujeres de Árgel (versión 0), un óleo de Pablo Picasso, vendido en 179,4 millones de dólares en 2015 y Desnudo acostado de Amedeo Modigliani por 170,4 millones de dólares, también en 2015.
Pese a que la pandemia puso de rodillas a Nueva York en 2020, su mercado del arte nunca ha sido tan boyante y ha encadenado récords gracias a las grandes fortunas de la ciudad pero especialmente a los compradores de otras partes del mundo, sobre todo asiáticos y cada vez más jóvenes.
Fuente: del texto de Peter Hutchison (AFP).