Cuando llegan noticias sobre la formación de “supergrupos” comienza la suspicacia y la ansiedad por conocer los resultados de ese experimento. Puede salir muy bien o puede salir muy mal. En el caso de los Them Crooked Vultures salió extremadamente bien. Matices de blues, shoegaze y rock sureño pueden escucharse en canciones que hablan de desamor, traición y otras problemáticas propias de la vida.
La fusión entre Josh Homme (Queens of the Stone Age), Dave Grohl (Foo Fighters) y John Paul Jones (Led Zeppelin) arrojó —hasta ahora— un solo disco que es lo que uno espera de ellos tres: una locura. Elementos predominantemente del funk se pasean durante una hora en bases de hard rock y aderezos psicodélicos condimentan este tremendo pastel que deleita a quien lo escucha y hace que, desde hace una década, venga pidiendo otro bocado de estos chefs.
Aún en estos días, resulta delicioso sumergirse a la experiencia de este trío (que en vivo se convierte en cuarteto con Alain Johannes de Queens of the Stone Age, para lograr un sonido más “grande”) que se deja fluir sin presiones en su disco homónimo, y que por esa misma razón, parece no tener planes de sacar un segundo disco.
Canción necesaria: Gunman, porque es la que mejor representa el desenfreno, la capacidad y el mensaje que quisieron trasmitir en su único disco hasta la fecha.