¿Te resulta complicado respirar con la mascarilla puesta? Tu capacidad pulmonar puede no ser tan buena. Afortunadamente, eso se puede mejorar. Estos consejos te ayudarán a poner tus pulmones en forma y a respirar mejor.

“Cuanto más fuertes sean los músculos respiratorios, más eficiente será para respirar con o sin máscara”, dice el médico estadounidense Steven Gundry.

“No hay una forma real de desarrollar el músculo respiratorio, pero respirar a través de una máscara ofrece una forma de entrenamiento de resistencia para los pulmones”, asegura el médico, que se refiere al uso de una máscara como “levantamiento de pesas para los músculos respiratorios”.

Para ser claros, usar una máscara no cambia la cantidad de oxígeno que recibe el cuerpo (las investigaciones han demostrado que el uso de una máscara no hace ninguna diferencia en la cantidad de O2 en la sangre de las personas), pero requiere que los pulmones funcionen un poco más.

Fortalecer la capacidad pulmonar

El Dr. Payel Gupta, portavoz de la Asociación Estadounidense del Pulmón, sugiere fortalecer la respiración con algunos ejercicios de capacidad pulmonar durante las horas que pasa sin máscara.

“Los ejercicios de respiración fortalecerán los pulmones y el diafragma y entrenará a su cuerpo para respirar de manera más profunda y efectiva”, añade el Dr. Gupta en reporte a Well + Good, señalando la respiración con los labios fruncidos y la respiración con el vientre como las mejores opciones.

Estos ejercicios los utilizan a menudo pacientes con enfermedades pulmonares, pero cualquier persona puede beneficiarse de su uso para fortalecer los pulmones y facilitar la respiración con mascarilla. Trate de hacer estos en su casa y sin máscara durante 5 a 10 minutos al día, de esta forma usted comenzará a sentir una diferencia en su respiración.

1. Respiración con los labios fruncidos

Con el cuello y los hombros relajados, inhale lentamente por la nariz contando hasta tres, manteniendo la boca cerrada. Luego, exhale lentamente todo el aire de sus pulmones a través de los labios fruncidos y cuente hasta seis (o al menos, más lentamente de lo que lo inhaló). Esto ayudará a disminuir el ritmo de su respiración y traerá más oxígeno a sus orejas, lo que le permitirá controlar mejor su respiración.

2. Respiración abdominal

Comience inhalando profundamente por la nariz mientras cuenta hasta tres, concentrándose en cómo se llena de aire su vientre (puede colocar sus manos sobre su estómago para tener una idea de su movimiento). Luego, exhale por la boca y cuente hasta seis (o mejor aún, cuente hasta nueve), manteniendo el cuello y los hombros relajados para forzar al diafragma a hacer todo el trabajo.