Miami, Estados Unidos | AFP | por Leila MACOR
El huracán Dorian se fortaleció este domingo hasta llegar a categoría 5, acarreando "condiciones catastróficas" que lo convierten en la tormenta más potente jamás registrada en el noroeste de Bahamas, informaron meteorólogos estadounidenses.
"Condiciones catastróficas de huracán están ocurriendo en las Islas Ábacos y se extenderán por la isla de Gran Bahama más tarde hoy y esta noche", señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su último boletín, de las 15H00 GMT.
El director del NHC, Ken Graham, aseguró que el huracán es "muy poderoso, muy peligroso", y que representa una amenaza para este archipiélago turístico del Caribe.
Esta es "una situación extremadamente peligrosa para las Bahamas", advirtió en Facebook.
Según el NHC, con sede en Miami, con vientos sostenidos de 285 kilómetros por hora, se trata del "huracán más fuerte" en pasar por el noroeste de Bahamas desde los registros modernos.
"Son vientos huracanados importantes", que pueden provocar "olas de 3 a 6 metros de altura en algunas áreas", así como "lluvias torrenciales de 38 a 50 centímetros, y aisladas de 76 centímetros", dijo Graham, quien indicó que Dorian estará sobre las Bahamas durante unas 30 horas.
Se informó que muchos residentes de las Islas Ábaco optaron por enfrentar a la monstruosa tormenta en lugar de escuchar las advertencias del gobierno para evacuar.
- Muy difícil de predecir -
En Gran Bahama, miles de personas evacuaron de las zonas donde se espera impacte Dorian.
"La gente se ha estado preparando desde el miércoles", dijo a AFP el sábado Yasmin Rigby, residente de Freeport, principal ciudad de la isla.
"Por ahora, todo está tranquilo afuera, muchas personas ya están en refugios (...) Algunos hacen compras de última hora", contó.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, aumentó sus advertencias a la población.
"Pido a todos los residentes de las Bahamas en el paso del huracán Dorian que evacuen y se refugien", tuiteó.
Se espera que el huracán se acerque a la costa este de Florida el lunes por la noche y el martes, pero es difícil predecir con qué intensidad golpeará a ese estado tras su cambio de trayectoria.
"Se está moviendo y es muy difícil de predecir", había dicho el presidente Donald Trump en un tuit el sábado, señalando que Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte podrían estar en primera línea.
El mandatario, que canceló su viaje a Polonia este fin de semana, siguió el sábado la evolución de la situación desde Virginia, a orillas del Potomac, antes de unirse a Camp David.
"Es uno de los más grandes y fuertes (y realmente amplios) que hemos visto en décadas. ¡Cuídense!", escribió.
El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, declaró emergencia en el estado. "La fuerza y la imprevisibilidad de la tormenta nos obliga a estar preparados ante todos los escenarios", señaló.
El estado de emergencia ya se había declarado en Florida y en una docena de condados en el estado de Georgia. Esta medida permite movilizar mejor los servicios públicos del Estado y recurrir si es necesario a la ayuda federal.
Con la ruta de la tormenta aún incierta, los residentes costeros de Florida no tienen órdenes de evacuación pero se abastecen de alimentos, agua y otros suministros, preparándose para huir de sus hogares.
Aunque Miami probablemente se salvó de la tormenta, sus residentes se mantenían cautelosos y las autoridades continuaron distribuyendo sacos de arena para combatir las inundaciones en la ciudad.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, instó a la gente a "mantenerse alerta".
"Estoy en guardia porque todavía puede evolucionar, en las 12 o 24 horas antes de que el huracán llegue a la costa, todo puede cambiar", dijo David Duque, de 30 años. "Vivo en Florida durante 15 años, mejor para prepararme que esperar sin hacer nada".
Florida, una península en el sureste de Estados Unidos, está en la primera línea de la temporada de huracanes cada año.
Pero para sus habitantes, la principal amenaza son las inundaciones. Con un relieve muy plano, la costa está particularmente amenazada por el aumento del agua.
Según un coordinador de ayuda, 12.000 soldados están actualmente en Florida a la espera de la llegada de Dorian.
El aeropuerto de Orlando, donde los turistas acuden para visitar Disney World, cerrará a las 06H00 GMT del lunes por la mañana.