A esta altura asombrarnos por otra de las ganancias del ratón sería ingenuidad pero, sí también posee una isla en Las Bahamas en dónde sólo llegan los turistas de sus cruceros.
El color turquesa del Caribe, vegetación exuberante, el clima ideal para tirarte al agua o solearte en la playa con toda la magia del universo Disney. Sí, todo eso en Castaway Cay, su isla privada en Las Bahamas.
Allí sólo llegan unos pocos: aquellos que se embarquen en cualquiera de los cruceros de la compañía Disney Cruise Line: Disney Magic, Disney Fantasy, Disney Dream o Disney Wonder. Todos los cruceros de esta flota que surcan las aguas del Caribe hacen escala en esta isla prácticamente desierta: sólo viven 60 personas en ella para encargarse del mantenimiento anual.
La isla tiene menos de 500 hectáreas, cuatro kilómetros de largo y sólo un 20 por ciento del terreno se encuentra desarrollado. El resto es vegetación tropical, manglares, áreas verdes, todas las que permanecen intactas para preservar la belleza del lugar.
En cuanto a sus atracciones están: una playa destinada a las familias, tranquila y segura; otra playa para los que optan por el mar abierto y con un ligero oleaje que sólo está permitida a los mayores de 18 años. También la posibilidad de recorrer en bici toda la isla, de hacer snorkel en el arrecife, disfrutar de los toboganes con piratas, nadar con mantas rayas o pasear en un mini-catamarán.
Suena a que deberíamos incluirlo en nuestro bucketlist (lista de cosas por hacer antes de morir).