La nueva película de Sofía Coppola nos devuelve el encanto de Bill Murray acompañado de una dupla que solamente lo iguala en ingenio y presencia: Rashida Jones. Padre e hija en una glamurosa persecusión por Nueva York para develar una verdad.

Por: Jazmín Gómez Fleitas

Bill Murray interpreta a Félix, un padre bien posicionado económicamente que está por los ’70 y es igualmente de sobreprotector como emocionalmente irresponsable. Rashida Jones es Laura, la hija escritora casada exitosamente y con dos hijas súper adorables e inteligentes. Sin embargo, ella sospecha que su esposo podría estar engañándola y ahí es donde su padre la convence de iniciar esa búsqueda de la verdad.

La premisa de la película es sencilla, pero sus capas de profundidad son lo mejor. Detrás de esa aparente sencillez, Sofía explora los temas recurrentes que la conciernen como: el dinero, las relaciones generacionales, el poder, relaciones interpersonales como las de pareja.

Laura no necesita trabajar, no se trata de ese conflicto económico y lo que conlleva, sino de que a pesar de tener dinero, eso no asegura tener una vida feliz o salvarse de la confusión o la soledad. La tensión entre Félix y Laura es parte de su magia juntos, pero también le recuerda a ella por qué ha tomado las decisiones de su vida. Aunque la excusa narrativa sea el esposo de Laura, la historia les pertenece principalmente a Felix y Laura. Además, quien haya visto Lost in Translation (2003) percibirá la sensación de afinidad entre Coppola y Murray.

Dejanos tu comentario