Se estima que la mayoría de las personas diagnosticadas con este trastorno son mujeres. Para conocer más sobre los criterios que deben cumplirse para su diagnóstico y tratamiento, conversamos con Manuela Brizuela Bogarín, psicóloga clínica, jurídica y forense.

Por: Maria Paz Vaesken

paz.vaesken@gruponacion.com.py

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Dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5), el trastorno del límite de la personalidad es el tipo de personalidad B y se caracteriza por la inmadurez, el dramatismo, la inestabilidad y la fragilidad. Para que un profesional pueda dar este diagnóstico, el paciente debe cumplir 5 de 9 criterios evaluados, como mínimo.

“El diagnóstico principal es inestabilidad en las relaciones interpersonales, no se lleva bien con las demás personas, luego, está obsesionada con su imagen y posee una afectividad vulnerable y frágil, además de una notable impulsividad, es decir, hace lo que quiere hacer sin pensar en las consecuencias, sin cumplir las reglas; desde cruzar un semáforo en rojo, hasta no poner freno a su vida sexual, normalmente este trastorno se presenta en la vida adulta emergente, mostrando algunos indicadores en la adolescencia”, explica la psicóloga.

Los trastornos pueden ser 50% genéticos y 50% modelado por el ambiente. Algunos criterios que deben cumplirse para dar el diagnóstico son:

  • Esfuerzo frenético para evitar un abandono real o imaginario.
  • Patrón de relaciones inestables e intensas: caracterizada por extremos de idealización y devaluación ( se sienten desvalorizadas).
  • Alteración de la identidad: obsesión por su imagen o sentimiento de que uno es acusado o persistentemente inestable. Tienen un vacío existencial y buscan sentir lo que no sienten y llenar ese vacío con emociones o placer.
  • Impulsividad: potencialmente dañinos para sí mismos en al menos dos áreas: gastos, atracones en la comida, sexo y consumos de drogas o alcohol.
  • Comportamientos: intentos de suicidio recurrente y comportamientos de automutilación.
  • Inestabilidad afectiva debido a una notable reactividad del estado de ánimo como la ansiedad, disforia (emoción desagradable o molesta) que puede durar horas o solo minutos, o sea pasa de estar ansiosa estar deprimida o muy feliz.
  • Sentimiento crónico de vacío.
  • Ira inapropiada e intensa: muestras frecuentes de mal genio, enfado constante o peleas físicas recurrentes.
  • Ideación paranoides: desconfianza y creencia de tener a todos en contra.

Las personas que padecen de trastorno límite de la personalidad son mujeres en un 90%. “Son mujeres cambiantes, explosivas, que experimentan una sensación de vacío. Nada las llena, incluso, suelen ser usuarias de drogas, alcohol o excesos con la sexualidad, o se proporcionan lesiones (pueden hacerse cortes) para aplacar ese dolor emocional de manera física y tienen una sensación de abandono constante ya sea real o imaginaria”, explica la especialista.

Tratamiento

La terapia dialéctica conductual es una terapia especial para los trastornos del límite de la personalidad en la que se tocan variables cognitivas, de pensamiento, de comportamiento, de autocontrol y de modificación del pensamiento, indica la experta. Este es un trastorno que puede ser controlado pero su tratamiento implica medicamentos antidepresivos, ansiolíticos, deshabituación o control de sustancias y tratamiento psicoterapéutico.



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