Cultivar frutas, verduras y hortalizas en tu propio jardín es una alternativa a obtener todos estos productos del supermercado. No solo te dará salud y un alivio en lo económico, sino también un suministro constante para recolectar en cualquier momento que desees.
Dominique Charles, jardinera y cultivadora, indica que la ventaja de cosechar en tu propio jardín es conocer el origen de las semillas. “También hay algo especial en ver realmente el ciclo de vida completo de las diversas frutas y verduras en tu jardín”, señala. Hay algunas variedades que, según expresó Charles a Well + Good, son mucho más fáciles de cultivar que otras, lo que las hace ideales para principiantes. Estamos hablando de las judías verdes o chauchas, los pimientos picantes o morrones, los tomates y la sandía.
A continuación, te indicamos cómo secar y preparar semillas para luego plantarlas:
1. Pimientos
Una vez que los pimientos estén completamente maduros, cortarlos para quitarles las semillas. Luego, extender las semillas y dejarlas secar durante aproximadamente una semana en un área bien ventilada para después guardarlas en un recipiente de vidrio en un lugar seco y fresco, como el refrigerador.
2. Sandía
No tires las semillas de sandía, podrías plantarlas en el jardín. “Seco las semillas de sandía colocándolas sobre una toalla de papel y dejándolas secar por completo durante una semana”, dice Charles. “Luego, las coloco en un recipiente de almacenamiento”. Tras el secado, se recomienda guardar las semillas en un frasco o sobre hasta que estén listas para plantarlas.
3. Tomates
Cosechar semillas de tomates requiere un poco de trabajo adicional, pero vale la pena cuando al año siguiente, el jardín se llena de un montón de plantas nuevas. Basta con recoger los tomates maduros, quitarles las semillas y sumergirlos en agua a temperatura ambiente durante 24 horas. Luego, enjuagarlos en un colador; el gel alrededor de las semillas debería deslizarse. Después de secarlos durante una semana, guardarlos en un lugar fresco, oscuro y seco.
4. Chauchas
Cosechar judías verdes (chauchas) es sencillo. “Uno de los métodos más fáciles de guardar semillas es dejar que se sequen en la planta de forma natural. Una vez que estén lo suficientemente secas como para escuchar el ruido de las semillas en la vaina, quitar las semillas de la vaina o mantenerlas en la vaina hasta que esté listo para plantarlas”, sugiere la experta. Finalmente, recomienda guardarlas en un frasco o en un sobre bien cerrado en un lugar fresco y seco, como el refrigerador o un sótano.
5. Flores
Las semillas de flores son realmente fáciles de guardar, solo hay que esperar hasta que terminen de florecer. Ya sea que se trate de plantas perennes o anuales, simplemente se debe recolectar las semillas de la cabeza de la flor y dejarlas secar durante aproximadamente una semana. Luego, colocarlas en un lugar seguro, como en un sobre, y guardarlas en un lugar fresco y oscuro hasta que sea el momento de plantarlas.