Se anunció el Premio Nobel de Física y tiene a tres científicos ganadores, uno de ellos es Andrea Ghez, la cuarta mujer en toda la historia de este premio, que explica cómo es que puede verse a un agujero negro aunque no se lo vea realmente.
Andrea Ghez (55) comparte la mitad del Premio Nobel de Física junto a Reinhard Genzel por demostrar que los agujeros negros son capaces de interferir en las órbitas de las estrellas cercanas.
La segunda mitad le corresponde a Roger Penrose por demostrar la existencia de los agujeros negros según la teoría de la relatividad general e identificar la singularidad, una zona en la que no pueden aplicarse las leyes de la naturaleza.
Andrea, que trabajó con su equipo de astronómos desde la década de 1990 escudriñando los secretos de la zona Sagitario A* en el centro de la Vía Láctea -y a 26.000 años luz de nuestro planeta-, sospechaba junto a Genzel de que esa zona podría tratarse de la presencia de un agujero negro; una hipótesis a la que llegaron después de comprobar la velocidad de las órbitas de las estrellas circundantes analizando las mediciones tomadas por el telescopio Keck de Hawái.
“Es muy difícil definir un agujero negro porque las leyes de la física cerca de un agujero negro son tan diferentes de las de la Tierra, que no tienes intuición de qué estás buscando. Puedo pensar en ello matemáticamente, de manera abstracta, pero formar una imagen es muy difícil porque el espacio y el tiempo se mezclan”, explica.
Por eso, para “ver” a un agujero negro, lo que se hace es observar el efecto que tiene sobre los objetos que están a su alrededor. En este caso del estudio de Ghez: las estrellas. “Después de 25 años tengo un mapa mental muy preciso de las estrellas que giran alrededor de Sagitario A*. Las estrellas son como los niños. Conocemos sus nombres pero cambian un poco cada año”, describe.
Ghez es la cuarta mujer en ganar, ya que en 2018 se le otorgó a la canadiense Donna Strickland, en 1963 a Maria Goeppert Mayer y en 1903 a Marie Curie, mientras que más de 200 hombres han recibido este galardón.
“La física ha estado dominada durante mucho tiempo por los hombres, pero cada vez hay más mujeres que ingresan a esta disciplina. Estoy encantada de poder ser un modelo a seguir para las mujeres jóvenes”, motiva la científica.