#TheSocialDilemma el documental de Netflix, expone los testimonios de quiénes trabajaron en Silicon Valley para cada una de las redes sociales. Una cosa es segura: tenés que verla.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
“Si no pagas por el producto, significa que sos el producto”
El documental tiene varias frases que nos harán reflexionar bastante -y en profundidad- sobre el poder que le concedemos a las redes sociales en nuestro día a día y en nuestro pensamiento, pero una de las cosas en las que coincidían todos los ex-empleados de Sillicon Valley es que hay un problema mayor que el uso/robo de datos: la acción directa de moldear cómo pensamos y actuamos.
Wow. ¿No se esperaban esa, verdad? El “dilema” que expone este documental es justamente ese: el algoritmo diseñado para aprender sobre tus gustos, preferencias, me gusta, comentarios, compartidos, todo, los recopila para finalmente, manipularlos hacia los anunciantes.
“Nosotros somos el producto. Nuestra atención es el producto que se vende a los anunciantes”
Ese algoritmo -que cada una de las redes sociales diseña y utiliza- va “aprendiendo” todo sobre las acciones que realizamos en cada una de ellas, y lo que realmente hace es desarrollar una estrategia mejor sobre cuándo y cómo mostrarnos la publicidad del anunciante. Ninguna de sus acciones está dejada al azar.
“Las redes sociales no son una herramienta que esperan para ser usadas. Tienen sus propios objetivos y sus propias formas de conseguirlo”
De ahí que todos los testimonios expuestos nos sirven para contrastar que quienes desarrollaban y hacían eso, fueron confrontados en cuanto a su ética laboral: se dieron cuenta de que todo lo que hacían estaba planeado para que pases más horas conectado a tu celular. Y esto desde el diseño del correo hasta las actualizaciones que se refrescan cada vez que uno sube o vuelve a entrar en la aplicación.
“Es un mercado que negocia exclusivamente con futuros humanos”Cada uno de esos diseños está pensado en base a la psicología de persuasión y a la neurociencia. Conocer cómo opera el cerebro para dárselo de la manera más atrayente. Por ejemplo, las actualizaciones del celular, están diseñadas para que liberen dopamina al activar el estado de recompensa. Similar al de los tragamonedas en Las Vegas, cada vez es un nuevo intento de recibir algo diferente, que sólo te hace más adicto a ello.
“Queremos que continues haciendo esto con tu dedo (scroll o bajar y ver tooodas las notificaciones) para que puedas estar programado a un nivel más profundo”
El documental ejemplifica de una manera muy clara la labor detrás de todas las redes sociales pero así también, nos brindan las soluciones para poder luchar contra “la matrix”. Así que veánlo bien hasta el final, hasta que empiecen a salir los créditos porque ahí es cuando aparecen.
Una cosa si está clara: es el inicio de un movimiento global que busca que estos sistemas con los operan sean reemplazados por otros más humanos. Porque detrás de ello está toda la vida que uno deja de vivir, los objetivos personales que deja de lado, y aun más, toda la densa masa de las noticias falsas que no hacen más que polarizar a los seres humanos y hacer cada vez más difícil la diversidad, porque cada vez crece más la polarización y se va anulando la tolerancia ante opiniones distintas.
“Las redes sociales empiezan a profundizar cada vez más en el tronco encefálico de los chicos y hacerse cargo del sentido de autoestima e identidad de los niños”
Cada ser humano queda aislado en “su cámara de eco”, se reducen las interacciones reales, las conversaciones, cada uno ve su su propia versión de la realidad, porque ¡sorpresa! A cada persona le muestra distintas noticias y notificaciones, no es que todos vemos lo mismo.
¿Sabían que hasta dependiendo de dónde vivamos las definiciones cambian? Por ejemplo, sobre el cambio climático, en el buscador. Hasta aquí un poco de lo que encontratán en el documental, así que ahora, vayan a verlo.