Si estás buscando una actividad manual y te encantan todos los artículos de papelería ¡encontraste la tuya! Aquí la imaginación es el límite y hay muchísimas cuentas en las redes sociales que se dedican exclusivamente a compartir esta afición con más papers lovers (fans del papel).
El scrapbooking es una técnica que te permite explorar tu lado más artístico recortando y pegando en un libro o anotador de memorias, un diario personal, álbum de fotos o tu bullet journal, es decir, esa agenda diaria donde anotás tus reuniones, cosas por hacer, pendientes, etc. Recortar y pegar es la actividad principal de esta técnica, pero también podés valerte de todo lo que quieras para decorarlo: collages, dibujo, pintura, origami, decoupage, bordado, etc.
Además de que toda actividad manual tiene efectos directos en la relajación y en el descenso de los niveles de estrés, también es una manera de explorar la creatividad, de relajar la mente por la noche antes de dormir, y de plasmar recuerdos en algo visible y tangible. Porque seamos honestos, la memoria a lo largo del tiempo tiende a recordar mucho de lo negativo, por lo cual esta actividad es una manera de agradecer por las cosas buenas que sucedieron en el día.
El scrapbooking también ayuda a destacar momentos o hitos importantes en la vida: graduación, amistades (hay libros que solo están dedicados a la amistad, por ejemplo) o la familia —para quienes tienen hijos, es una manera de acompañar el crecimiento de los peques—, o simplemente llenar de ¡todas las cosas cotidianas que tanto te gustan! Frases de libros, series, películas, inspiración para tu día día.
Un poco de historia
Esta técnica está presente como un pasatiempo desde los siglos XV y XVI, incluso con nombres reconocidos de la historia entre sus adeptos, como Thomas Jefferson o Mark Twain. En el caso del ex presidente de los Estados Unidos, reunió durante todo su período de mandato (1801-1809) memorias con recortes de diarios en un libro donde las pegaba. En cuanto al reconocido escritor, utilizó el scrapbooking para sus diarios personales que luego llegó a vender por un valor de 50 mil dólares.
El scrapbooking en la actualidad
Entre el 2001 y el 2005 se hizo muy popular. Solamente en Estados Unidos se reportó que la industria del scrapbooking recibía ganancias por 2.5 billones de dólares, ya que desde el 2003 se empezaron a comercializar productos exclusivos para este pasatiempo.
Hoy, Estados Unidos, España, gran parte de Europa y Japón (reconocido mundialmente por sus artículos de papelería) son grandes propulsores de este pasatiempo que adquirió muchísima visibilidad gracias a artistas y bloggers que comparten en las redes sociales sus creaciones y realizan alianzas con las tiendas especializadas en estos artículos.
En nuestro país existe una librería en Asunción que, al ingresar a su página web, se distingue un apartado especial para el scrapbooking. Sin embargo ya son muchas las que cuentan con, por ejemplo, las washitapes (cintas adhesivas decorativas) que son muy usadas en esta técnica y uno de los artículos básicos para arrancar en este fascinante mundo.
¿Por dónde empezar?
Los materiales básicos son: un anotador/cuaderno/libro, papel, tijeras, pegamento, bolígrafos, marcadores o resaltadores. Escribir, recortar y pegar. Cuando vayas fluyendo y probando tus ideas ya depende de vos y todo lo que quieras probar. Están las washitapes, stickers tradicionales, stickers tridimensionales, sellos tradicionales, sellos en lacre, clips, papeles coloridos (que podes pegar como fondo de otros textos y hacer collages, o recortar y darle formas), etc.
No hay un estilo, vos lo hacés de acuerdo a tus preferencias. Hay algunos que son súper minimal, otros que siempre usan la misma paleta de colores, otros más coloridos, no hay nada definido y eso es lo mejor. Una carta libre para tu imaginación.
En cuanto a uso, si bien en sus inicios era más usado para álbum de fotos, hoy en día hay demasiadas opciones. Puede ser tu agenda diaria, tu anotador de frases, tu libro de memorias, tu diario personal, etc. Incluso puede ser un regalo para un familiar, amigo, por un momento importante en su vida, etc.
Por sobre todo, es súper divertido. Al mismo tiempo que te ayuda a relajarte y a ser más agradecido —porque vas a ver reflejado allí todo lo que deseas conservar en el tiempo— también te vas a divertir un montón probando nuevas técnicas, formas, colores y llenando sus páginas con tu esencia misma.