Texto: Luis Ríos Florentín
Durante el 2001 una revolución sacudió al público adolescente cuando ’N Sync anunciaba su receso indeterminado. Unos meses después Justin Timberlake, sacaba su primer trabajo como solista y le dejaba claro al mundo que ya no era un adolescente y que estaba listo para la vida adulta. Ese era el mensaje de Justified.
Muy lejos de los beats clichés característicos de las canciones de las boybands del momento, el disco marcaba una exploración de sonidos más allá de un pop chicloso. Elementos principalmente del R&B, el soul y por supuesto del dance pop se hicieron presentes en un material que tomó por sorpresa al mundo.
Es que, para este álbum, Timberlake trató de adoptar una imagen más madura como artista R&B que se opone a la música pop anteriormente grabada por el grupo. Recibió reseñas positivas de los críticos; la mayoría de ellos elogiaron la progresión madura del material del cantante, mientras que algunos criticaron su lírica. Debutó en el número dos de la lista Billboard 200 de Estados Unidos y vendió 439.000 copias en su primera semana.
A partir de este trabajo, JT empezó a volar por si solo y su anterior banda quedó en el recuerdo. Con este disco sacó credenciales para lo que vendría después: ser ungido como príncipe del pop.
Canción necesaria: Rock Your Body, porque es quizás la canción que mejor retrata el distanciamiento de Timberlake de la etapa adolescente que lo llevó a la fama y además muestra una fuerte influencia de Michael Jackson.