El cuidado de la piel del rostro pasa por la buena alimentación, la limpieza diaria, la hidratación correcta y el uso de protectores solares.
Limpieza y protección en primer lugar
¿Tu piel luce seca y sin vida? Una buena higiene facial es fundamental para mantener a la piel del rostro oxigenada. Para lucir radiante, lo mejor es realizar una limpieza del rostro al despertar, de modo a eliminar la oleosidad natural que se genera durante la noche. Y luego hacerlo una vez más antes de dormir, para eliminar la suciedad acumulada a lo largo del día.
Es muy importante realizar una buena limpieza del rostro, y luego, aplicar un hidratante, principalmente si hace mucho calor.
El uso de protección solar es indispensable para prevenir el envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y el cáncer de piel.
Hidratación y buen descanso
Si bien nuestro invierno es más caluroso que frío, conforme pasen los días la temperatura subirá aún más. Para que la piel luzca saludable de cara a la temporada primaveral que ya llega, debe estar bien hidratada. Además de cremas, lociones y mascarillas, una piel luminosa se logra bebiendo agua y llevando una alimentación balanceada, a base frutas y verduras. Otro secreto para tener la piel tersa es dormir bien, no solo para evitar la aparición de ojeras sino para rendir al máximo al día siguiente.
¿Dormir con maquillaje? ¡Jamás!
En los días de mucho calor es mejor llevar maquillaje liviano, poco oleoso. Pero aunque lleves poco maquillaje, no debés olvidarte de retirarlo completamente antes de ir a dormir. Al retirar el maquillaje completamente estamos ayudando a que la piel se mantenga limpia y oxigenada.
En zonas sensibles como los ojos, lo recomendable es utilizar productos a base aceite de modo a retirar los restos de maquillaje de manera suave, sin lastimar los ojos.