Su nueva entrega pone sobre la mesa la importancia de abrazar la vulnerabilidad de las emociones, de aceptar las lágrimas y de cómo el dolor puede ser una puerta que abra paso a que la feminidad sea respetada.
Después del éxito de temas como “Una vez más” y “Nostalgia”, la cantante permaneció activa haciendo colaboraciones y enfocándose en escribir. Lo que dio paso a la creación de “A no llorar”, su nueva entrega coproducida por un talentoso equipo de mujeres: Paty Cantú, Marian Ruzzi, Natalia Bautista y ella misma.
Esta canción nació en un song camp en el cual se buscaba promover la participación de las mujeres en la industria de la música. A través de distintas sesiones y rodeada de compositoras provenientes de distintas partes como Colombia, Perú y Venezuela, por mencionar algunos lugares, Ximena encontró la inspiración necesaria para crearla.
Fiel a su manera de escribir y a la forma en que cuenta las historias, aderezado con la empatía creciente que la acompañó desde que su familia creciera, esta canción funge con un doble significado: por un lado, la conclusión que uno se lleva luego de pasar por una relación, la montaña rusa que se vive al entregarlo todo y las lecciones que se quedan en uno, y por otro, la importancia de abrazar la vulnerabilidad de nuestras emociones, de aceptar nuestras lágrimas y cómo nuestro mismo dolor puede ser una puerta que abra el espacio para que la feminidad salga, sea aceptada y respetada.
La cantante nominada al Latin Grammy quiso poner todas las cartas sobre la mesa con el fin de hacer visible una realidad que muchos vivimos, muchas veces, por temor o pena, no nos atrevemos a exponer, pensando que el dolor nos hará ver como seres débiles cuando en realidad es todo lo contrario.
Una de las piedras angulares que figuraron al momento de componer “A no llorar”, subraya la cantante, fueron los movimientos feministas que se han vivido en el país y cómo el ver a mujeres levantando la voz, marchando y haciéndose fuertes unas a otras, quiso poner de su parte con el fin de, a través de la música, sumarse y cambiar la realidad.
Por si esto fuera poco y sumando acciones a la larga lista de causas con las que la cantautora se compromete, como lo fueran en su momento su trabajo como vocera de la campaña #JusticiaSinDiscriminación y su papel como la primera embajadora de Buena Voluntad para ONU Mujeres México.
Sariñana quiso que este tema tuviera un eco aún más grande, es por ello que parte de sus regalías serán destinadas a la Fundación Crescendo con la Música, creada por el pianista Jorge Viladoms, con la misión de que niñas y niños de entornos sociales vulnerables accedan a una educación musical de calidad y transformadora.