Las personas con mentalidad de escasez creen que sus recursos, como tiempo y dinero, son limitados constantemente. Esta mentalidad puede inhibir su capacidad para practicar la gratitud y concentrarse en las tareas del día a día, además afecta de manera significativa su salud mental.
Se trata más bien de una percepción distorsionada y no de una realidad. Los períodos de altibajos económicos pueden aumentar la mentalidad de escasez, dirigiendo a la persona a padecer depresión y baja autoestima. Afortunadamente, existen formas de combatir esta mentalidad, y consiste en trabajar tu perspectiva y proteger tu bienestar emocional.
Es posible que tengas una mentalidad de escasez si restas valor al progreso laboral, socialización y otras actividades que son mejores para tu vida personal y profesional. También es muy común repetir conversaciones sobre no tener suficiente tiempo o dinero, lo cual agotará a tu entorno y te irá alejando de los tuyos.
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Una mentalidad de escasez aumenta el estrés porque hace que las personas se centren en lo negativo, lo que puede disminuir la autoestima y aumentar la ansiedad.
¿Cómo desarrollar una mentalidad de abundancia?
Para cambiar tu mentalidad de escasez, necesitas trabajar en tus pensamientos de abundancia. Esto te conducirá a la generosidad, una mayor confianza en los demás y una perspectiva más comunitaria en relación con los recursos.
Y es que una mentalidad de abundancia fomenta la colaboración. Por ejemplo, una persona con mentalidad de abundancia ve a sus compañeros de trabajo como colaboradores. La colaboración abre la mente y la comunicación con los demás, lo que lleva a la creatividad e innovación.
Escucha podcasts y lee libros sobre el cumplimiento y la práctica de la gratitud. El contenido positivo puede conducir a un cambio de perspectiva y una mentalidad abundante más fuerte. Aquellos que viven vidas abundantes creen que la riqueza y la generosidad son cíclicas, lo que significa que lo que pones en el mundo te lo devolverá.
Da gracias regularmente, lleva un diario de gratitud y observa todo lo que te brinda alegría, valor y éxito, sin importar cómo definas esas cosas, y practica afirmaciones positivas para combatir las creencias limitantes, desafiar el diálogo interno negativo y aumentar la autoestima.
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