Las tendencias de TikTok siempre son bastante populares, ya sea que estén relacionados con la belleza o el fitness. El death diving es una de las más recientes y ya está causando furor en internet.
El término death diving que circula como challenge de TikTok se traduce como “buceo de la muerte”, que tiene como objetivo abandonar el estilo convencional de buceo y tirarse boca abajo en posición de plancha al agua desde una altura extremadamente elevada.
Al viralizarse esta peligrosa tendencia, muchos empezaron a practicarla, exponiéndose a daños irreversibles. Actualmente, es una de las más famosas en internet y ocupa uno de los primeros lugares en Youtube, Instagram y Facebook. La personas que saltan desde las alturas comparten sus experiencias y hacen que se vuelvan cada vez más virales para instar a otros a ponerse a prueba.
El buceo mortal se originó en Noruega, donde el deporte original se llama dodsing y está supervisado oficialmente por la Dodsing Federation, un comité que establece pautas, reglas y clasificaciones mundiales. Los campeonatos internacionales de este deporte se realizan cada año en agosto desde 2008. Hay institutos de formación y entrenamiento disponibles para entrenar como atleta profesional.
Un challenge a no imitar
La práctica death diving se considera peligrosa y dañina, y se recomienda a nivel mundial no practicarla por solo estar en tendencia. Y aunque es un deporte que consiste en hacer saltos al agua desde una altura muy elevada, de entre 20 y 30 metros, no existe comparación con los clavadistas profesionales porque estos son atletas y están preparados para los saltos.
Además, este challenge lleva la práctica al extremo, obligando a sus adeptos a ir lo más alto posible y caer en un salto de plancha. Este tipo de vídeos suelen llevar alertas que indican que lo que se está a punto de ver es realizado y supervisado por profesionales, y que nunca debería intentarse de forma independiente, pero hay una parte importante del público en redes sociales que no está en una edad precisamente precavida u obediente.
Por eso, existe una campaña que advierte del peligro y muestra preocupación por la popularización de este tipo de vídeos que, en el caso de que saliesen mal, podrían provocar lesiones severas o incluso el fallecimiento de quien lo intentase.