Es un ingrediente esencial en la cocina oriental y se usa para apanar diferentes alimentos, darles una textura crujiente y sabor único. Aquí te contamos cómo hacerlo parte de tus comidas.
Panko significa miga de pan, este alimento es básicamente eso. Las migas de pan pasan por un proceso donde se transforman en copos o escamas secas y cumplen la misma función del pan rallado que se usa habitualmente.
Es un tipo de pan rallado que se puede usar, además, para espolvorear y espesar alimentos, así como apanar y conseguir que sean más crujientes. La diferencia entre el panko y el pan rallado común, es que resulta más ligero porque se usa pan blanco y blando para prepararlo.
En cuanto al aspecto, el panko es blanco, mucho más desmenuzable y le da un color dorado a los alimentos rebozados. También sirve para cocinar al horno o en la airfryer.
¿Cómo se usa?
Cuando se trata de apanar carnes y verduras, es igual que el pan rallado común pero se pega más a los alimentos y aporta más sabor, también se puede añadir a sopas, guisos, hamburguesas caseras, albóndigas y salsas. Todo depende de la receta que se esté preparando.
¿Cómo se prepara?
- Si bien se puede conseguir en comercios, preparar panko en casa es posible. Vas a necesitar un paquete de pan lactal o sandwich y retirarle la corteza o bordes.
- Deja que la miga se seque al aire libre durante 24 horas y luego tritura en la licuadora o procesador. Una vez que tenga la textura deseada, extendelas en una bandeja con papel manteca.
- Precalenta el horno a 150°C durante 5 minutos y luego bajá la temperatura a 110°C, colocá la bandeja dentro y hornea durante 10 minutos. Es importante chequear que las migas se tuesten, deben mantener su color blanco.
- Por último, dejá enfriar y servilas en un frasco de vidrio esterilizado y seco. Tiene una duración de 10 a 15 días a temperatura fresca y hasta dos meses congelado.
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Tres alimentos que no sabías que se podían congelar
- Madrid. Europa Press.
Congelar alimentos es una práctica habitual en muchos hogares ya que permite prolongar su vida útil y garantizar su seguridad alimentaria. Sin embargo, no todos saben que ciertos productos pueden congelarse sin perder sus propiedades, lo que ofrece más opciones para aprovechar al máximo los ingredientes disponibles en casa y reducir el desperdicio de comida.
La ingeniera de alimentos Mariana Zapién ha compartido a través de un vídeo de Tiktok (@ingdetusalimentos) tres alimentos comunes que pueden congelarse sin perder sus propiedades ni su sabor y que, probablemente, muchos desconocen. Entre estos alimentos se encuentran el pan, el arroz y la pasta, que, si se almacenan correctamente, no solo mantienen su calidad, sino que también pueden aportar beneficios para la salud.
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Cómo congelar pan, pasta y arroz
El pan es, quizás, uno de los que más sorprende al ser congelado, ya que puede conservarse en buenas condiciones hasta seis meses. Durante este tiempo, el almidón que contiene sufre un proceso de reorganización que lo convierte en almidón resistente, un tipo de fibra que no se digiere fácilmente y actúa como prebiótico, favoreciendo la salud intestinal. Para descongelarlo, la ingeniera recomienda tostarlo durante dos minutos por cada lado, lo que permite recuperar su textura original.
El arroz cocido se puede congelar en porciones individuales y conservarse en buen estado hasta dos meses. Este proceso además de preservar el arroz, reduce el riesgo de intoxicación por Bacillus cereus, una bacteria que puede proliferar en alimentos cocidos mal conservados. Para su descongelación, la recomendación es hacerlo en cocción con un poco de agua por 5 minutos.
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La pasta cocida sigue una pauta similar al arroz, y su duración en el congelador es también de dos meses, lo que reduce el riesgo de proliferación de bacterias. Para descongelarla, se debe hervir en agua durante aproximadamente 3 minutos.
Al igual que con el pan, la congelación del arroz y la pasta también favorece la formación de almidón resistente, según explica la experta. Para que la congelación sea efectiva y los alimentos mantengan su calidad, la ingeniera advierte que los alimentos “hay que almacenarlos en recipientes herméticos o en bolsas con poco aire para preservar su calidad”.
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Por qué el frigorífico no es el mejor lugar para guardar el pan
El pan es un alimento esencial en muchas mesas, pero conservarlo en su mejor estado puede llegar a convertirse en un reto. Para disfrutarlo con la textura y el sabor adecuados, lo ideal sería comprarlo a diario, algo que no siempre es viable. Como solución, muchas personas recurren a diferentes métodos de almacenamiento, pero no todos son adecuados. De hecho, un error común es guardar el pan en el frigorífico, lo que, lejos de mantenerlo fresco, acelera su deterioro.
Según el experto en cocina Daniel Gritzer, del blog gastronómico Serious Eats, guardar el pan en la nevera es una de las peores decisiones que se pueden tomar para su conservación. Aunque pueda parecer una opción lógica para prolongar su frescura, la realidad es que el frío acelera el proceso de envejecimiento del pan.
Este fenómeno se debe a la retrogradación del almidón -presente en la harina-, un proceso por el cual las moléculas del almidón, tras haber sido gelatinizadas en la cocción, comienzan a recristalizarse cuando el pan se enfría. En un ambiente frío, pero por encima del punto de congelación, como el del frigorífico, esta recristalización ocurre mucho más rápido, haciendo que el pan se endurezca y se vuelva rancio en menos tiempo.
No contento con la teoría, Gritzer llevó a cabo una serie de experimentos para comprobar cómo diferentes métodos de almacenamiento afectan la frescura del pan. Sus pruebas demostraron que, independientemente del envoltorio utilizado (plástico, papel o aluminio), el pan guardado en el frigorífico se endurecía y perdía textura mucho más rápido que aquel conservado a temperatura ambiente.
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Cuál es la mejor forma
Para evitar que el pan se endurezca prematuramente, la mejor opción es guardarlo a temperatura ambiente, siempre envuelto en plástico o papel de aluminio para minimizar la pérdida de humedad. Sin embargo, este método solo mantiene su frescura por un período breve, de uno a dos días.
Si se necesita conservarlo por más tiempo, la alternativa más eficaz es el congelador. Gritzer señala que la congelación ralentiza drásticamente la recristalización del almidón, permitiendo que el pan mantenga su textura y sabor original. Para ello, recomienda:
Envolver bien el pan en plástico y/o papel de aluminio antes de congelarlo para evitar la pérdida de humedad. Congelarlo entero o en rebanadas según las necesidades de consumo. Recalentarlo en el horno para devolverle su frescura y mejorar su textura antes de consumirlo.
En sus pruebas, Gritzer encontró que el pan congelado y luego recalentado era casi indistinguible del pan recién horneado, lo que lo convierte en la mejor opción para prolongar su vida útil sin comprometer su calidad.
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Beneficios del pan congelado
Además de conservar mejor su textura y sabor, congelar el pan antes de consumirlo también puede aportar beneficios a la salud intestinal. Según la nutricionista y divulgadora Beatriz González, el proceso de retrogradación que mencionaba antes Gritzer, durante la congelación, transforma parte del almidón en almidón resistente, un tipo de fibra que el intestino no puede absorber por completo.
Cuando este almidón resistente llega al colon, sirve de alimento para las bacterias intestinales, favoreciendo la producción de butirato, un ácido graso de cadena corta con propiedades antiinflamatorias y beneficiosas para la salud digestiva. De esta forma, congelar el pan no solo ayuda a conservarlo por más tiempo, sino que también puede mejorar la microbiota intestinal y el bienestar digestivo.
Pan de molde
El pan de molde es una excepción, ya que suele contener conservantes que prolongan su frescura. En su caso, lo mejor es mantenerlo a temperatura ambiente en su envase original y bien cerrado para evitar que se seque.
Si no se va a consumir en pocos días, también se puede congelar en rebanadas, de modo que se puedan descongelar por separado según se necesiten. Este método no solo ayuda a conservar su textura, sino que también evita el desperdicio de alimentos.
Fuente: Europa Press.
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Para que prepares una deliciosa pizza fit en casa
Es el menú favorito de mucha gente, pero por sus ingredientes y elaboración la mayoría lo evita si se está cuidando. Lo cierto es que se puede comer saludable y rico, por eso te contamos una opción diferente para que disfrutes en casa.
El secreto de una alimentación saludable es elegir ingredientes orgánicos que nutran al cuerpo, para ello es importante optar alimentos ricos en proteína, fibra, vitaminas y minerales.
En este caso, lo ideal es reemplazar la salsa preparada que compramos en el super, por una elaborada con tomates naturales y otras verduras. También elegir un queso de buena calidad y bajo en grasas. Los toppins clásicos suelen ser altos en grasa y calorías, como el pepperoni, la panceta o los embutidos, estos se pueden reemplazar por champiñones, aceitunas, tomate fresco y albahaca, entre otras opciones de preferencia.
Por lo demás, la elección de los ingredientes de la masa también es clave. El ingrediente principal de la pizza tradicional que tanto nos gusta es la harina de trigo -blanca o refinada-, esta puede ser reemplazada por el ingrediente que te contamos a continuación.
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Avena
Este es el cereal que más proteína aporta, también es rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Preparar una pizza con avena es mucho más sencillo de lo que se cree y vas a necesitar: 500 gramos de harina de avena -o podes comprar la avena en copos y procesar hasta que quede fina-, 1 cucharada de levadura seca, aceite, sal, 1 taza de agua tibia y una cucharada de azúcar.
Elaboración: En un recipiente colocá el agua tibia y agrega el azúcar, revolvé hasta que se disuelva y sumale la levadura, tapa con un trapito y dejá que repose unos minutos. Luego pone en una mesada la avena, hace un hoyo en el centro y colocale la levadura ya activada.
Empezá a mezclar los ingredientes y después agregale 2 cucharadas de aceite y la sal a gusto, seguí mezclando hasta que quede una masa homogénea y lisa. Lo siguiente es reservar en un recipiente cerrado hasta que la masa crezca. Por último, se estira la masa en una placa aceitada, se le agrega la salsa, el queso, los toppings y al horno a 200° durante 10 a 15 minutos.
Tip extra: Cuando se prepara la masa es importante agregar el agua de a poco, en el caso de que quede muy húmeda, agregar más harina de avena en pequeñas cantidades hasta obtener la masa deseada.
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Sabores auténticos: estas son las siete mejores comidas típicas de Paraguay
- Fotos: Gentileza de Eugenia Aquino
En esta nota de “Ellos saben”, la conocida chef Eugenia Aquino valora las mejores recetas de nuestra cocina tradicional; nos habla de sus peculiaridades y las razones por las que estos platillos conquistan, tanto a paladares paraguayos como a extranjeros. Incluso, la experta da unos tips para elevar esos sabores a un siguiente nivel.
La titánica tarea de elegir qué manjares son los más sabrosos y que más nos representan como paraguayos implicó separar las comidas de las minutas y guarniciones, de los postres y las bebidas. En esta nota de “Ellos saben” te presentamos el top 7 de las mejores comidas típicas de Paraguay.
La chef y profesora de gastronomía Eugenia Aquino, nieta y heredera de la recordada Josefina “Chichita” Velilla de Aquino, autora del libro de cocina “Tembi’u Paraguái”, detalló a La Nación/Nación Media las 7 comidas típicas por excelencia de nuestro país.
La lista de Eugenia está compuesta por el chicharõ hu’itî; la chastaca; el chicharõ trenzado; el jopara el vorivori (en sus tres presentaciones morotî, ryguasu y so’o); el so’o josopy o soyo con tortillas y el asado a la olla con arroz kesu.
CHASTACA
La chastaca es un plato proveniente de la cocina guaraní que consiste en carne vieja y seca acompañada con cebolla, huevo y especias.
CHICHARÕ TRENZADO
El chicharõ trenzado tiene la peculiaridad de que las tiras (3, 4 o 5) de carne de vaca o cerdo (preferiblemente matambre) son trenzadas antes de su cocción. Se prepara con jugo de limón, naranja hái, apepu o un toque de naranja, sal condimentada, ajo y una pizca de comino.
CHICHARÕ HU’ITÎ
Euge nos comparte los ingredientes y la forma de preparar el chicharõ hu’itî. Se necesitan cubitos de carne de cerdo; jugo de limón; apepú o naranja hai; sal condimentada y harina de maíz. “Qué cosa más rica el chicharõ hu’itî. Son pedacitos de carne de cerdo, fritos en su propia grasita, bien cítricos, saladitos, doraditos, crocantes y rebozados en una harina de maíz tostada y saladita. Su dupla: mandioca calentita y un poquito de limón”, un manjar asegura.
JOPARA
El jopará es una comida elaborada con poroto, locro o locrillo, verduras y queso Paraguay. La creencia popular es que “ahuyenta todos los males, la miseria, la sequía y la crisis del año en curso”, por lo que cada 1 de octubre es el menú por excelencia en los hogares paraguayos.
VORIVORI
El vorivori en sus tres versiones. En el 2023, fue electa la mejor sopa del mundo por la popular guía de comidas tradicionales para viajeros, TasteAtlas. Este plato consiste en una sopa con bolitas de harina de maíz y queso, verduras como zanahorias, apio y cebollas, a la que se le puede agregar gallina o carne de vaca.
SOYO
La palabra soyo es una abreviación de so’o josopy, una palabra guaraní compuesta de las palabras so’o que significa “carne” y josopy, que deriva de josopyre que significa “aplastado”. Se trata de una sopa sustanciosa de carne molida, verduras y arroz, que generalmente se acompaña con tortillas.
ASADO A LA OLLA
El asado a la olla con arroz kesu se prepara con costillas de ternera, habitualmente en una olla de hierro, y se acompaña con el popular arroz con queso Paraguay.
LA GASTRONOMÍA PARAGUAYA
En los últimos años, la comida paraguaya ganó protagonismo manteniendo como base los productos agrícolas y cárnicos locales y fusionándolos con otros de la gastronomía internacional.En la cocina guaraní destacan el maíz (en todas sus formas), la mandioca, el maní, las legumbres y la carne, principalmente vacuna, de reconocida calidad a nivel internacional. Ahora bien, ¿qué otras comidas sumarías a esta lista?.