Es un ingrediente esencial en la cocina oriental y se usa para apanar diferentes alimentos, darles una textura crujiente y sabor único. Aquí te contamos cómo hacerlo parte de tus comidas.
Panko significa miga de pan, este alimento es básicamente eso. Las migas de pan pasan por un proceso donde se transforman en copos o escamas secas y cumplen la misma función del pan rallado que se usa habitualmente.
Es un tipo de pan rallado que se puede usar, además, para espolvorear y espesar alimentos, así como apanar y conseguir que sean más crujientes. La diferencia entre el panko y el pan rallado común, es que resulta más ligero porque se usa pan blanco y blando para prepararlo.
En cuanto al aspecto, el panko es blanco, mucho más desmenuzable y le da un color dorado a los alimentos rebozados. También sirve para cocinar al horno o en la airfryer.
¿Cómo se usa?
Cuando se trata de apanar carnes y verduras, es igual que el pan rallado común pero se pega más a los alimentos y aporta más sabor, también se puede añadir a sopas, guisos, hamburguesas caseras, albóndigas y salsas. Todo depende de la receta que se esté preparando.
¿Cómo se prepara?
- Si bien se puede conseguir en comercios, preparar panko en casa es posible. Vas a necesitar un paquete de pan lactal o sandwich y retirarle la corteza o bordes.
- Deja que la miga se seque al aire libre durante 24 horas y luego tritura en la licuadora o procesador. Una vez que tenga la textura deseada, extendelas en una bandeja con papel manteca.
- Precalenta el horno a 150°C durante 5 minutos y luego bajá la temperatura a 110°C, colocá la bandeja dentro y hornea durante 10 minutos. Es importante chequear que las migas se tuesten, deben mantener su color blanco.
- Por último, dejá enfriar y servilas en un frasco de vidrio esterilizado y seco. Tiene una duración de 10 a 15 días a temperatura fresca y hasta dos meses congelado.
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