Para el cuidado de la piel no hay ningún ingrediente con tantas propiedades como el retinol, pero si te causa irritación y no siempre toleras bien, la buena noticia es que existen alternativas para reemplazarlo.
Como el retinol es un aliado por excelencia de la piel, se usa para combatir todo, desde el acné hasta las líneas finas y las arrugas. Tiene diferentes nombres: ácido retinoico, tretinoína, palmitato de retinilo, linoleato de retinilo y acetato de retinilo, siempre con sus mismas propiedades.
Sin embargo, algunas personas de piel sensible no siempre toleran bien a este ingrediente y, por lo general, son víctimas de irritación, enrojecimiento, sequedad, cambios en el color de la piel, sensibilidad a la luz solar y formación de ampollas. Su uso tampoco es recomendado para madres lactantes ni embarazadas porque puede incrementar el riesgo de malformaciones congénitas.
La buena noticia es que en su lugar, hay algunas alternativas que podrían cumplir su misma función. Te contamos todo sobre cada una de ellas:
1. Bakuchiol. Es un ingrediente derivado de plantas que funciona de la misma manera que el retinol para ayudar a la formación de colágeno nuevo y disminuir la aparición de manchas oscuras y líneas finas. Sin embargo, no disminuye la producción de glándulas sebáceas, por lo que tiende a causar menos sequedad.
2. Aceite de rosa mosqueta. Se deriva del fruto real de la planta de rosa. Es un potente ingrediente que está repleto de antioxidantes, vitaminas A, C y E, compuestos fenólicos y ácidos grasos que ayudan a restaurar y rejuvenecer la piel. Aunque no es un sustituto directo del retinol, ofrece muchos de los mismos beneficios sin la irritación gracias a los ácidos grasos que fortalecen la barrera de la piel.
3. Ácido azelaico. Es un ingrediente antiinflamatorio y antibacteriano que se considera como un multitarea que ayuda con el acné y la pigmentación irregular, también destapa los poros y actúa como queratolítico y exfoliante para ayudar a iluminar la piel. Es una alternativa de retinol especialmente buena para las personas propensas al acné y es segura de usar durante el embarazo y la lactancia.
4. Niacinamida. Se puede usar para tratar varias cosas, como el acné, los poros dilatados, el exceso de grasa y la inflamación. Es una vitamina soluble en agua que participa en el metabolismo de la energía celular y la reparación del ADN. Cuando se aplica a la piel, la niacinamida tiene propiedades únicas que complementan las funciones sebáceas de la dermis, lo que es fundamental para mantener niveles saludables de humedad y defensa de la barrera.
5. Vitamina C. Cumple tres funciones principales en su rutina de cuidado de la piel: actúa como un poderoso antioxidante, ayuda con la pigmentación y puede aumentar la producción de colágeno en la piel.
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