Las inseguridades te hacen cuestionar tu valor, logros y valores, y es esa falta de confianza en una misma la que impide el crecimiento personal y laboral, la toma de decisiones y el éxito en las relaciones sentimentales.
Diferentes factores desencadenan sentimientos de insuficiencia, como un fracaso reciente, un trauma del pasado o expectativas poco realistas. Y si bien la inseguridad es un sentir natural que se experimenta, cuando ya es crónica puede dañar nuestro bienestar.
Sentirnos inseguras se refleja en síntomas físicos, mentales y emocionales. Los signos más comunes incluyen ansiedad, baja autoestima, depresión y autoaislamiento, y en un entorno laboral, mayormente se manifiesta como perfeccionismo o bajo rendimiento. Y es que mientras algunas muestran inseguridad laboral a través de la incapacidad de reconocer el progreso, otras permiten que sus inseguridades inhiban su desempeño.
Las inseguridades reducen la confianza en una misma y dificultan nuestro desenvolvimiento. Tener sentimientos de duda sobre nosotras también perjudica nuestras relaciones sentimentales porque se transforma en celos y autosabotaje, que bien puede deberse a experiencias pasadas que afectaron nuestra autoestima.
Otra forma de exteriorizar nuestra inseguridad es en la imagen corporal. Comparar constantemente nuestra apariencia externa con estándares de belleza poco realistas es una causa común de una imagen negativa de sí misma, que incluso puede provocar trastornos alimentarios.
Permitir que las inseguridades dominen nuestra forma de pensar también impide creer en una misma y alcanzar metas trazadas. Por eso, date tiempo para reflexionar y seguí estos consejos:
Crea una red social edificante. Desarrollar relaciones saludables con amigos, familiares y colegas previene las inseguridades asociadas con los estilos de apego negativos. Establece límites claros en tus relaciones para que te sientas seguro y valorado en tus conexiones. Comprometerse con los seres queridos también es una estrategia para prevenir los pensamientos negativos y el autoaislamiento.
Concéntrate en pasatiempos significativos. Dedica tiempo libre a cosas que te llenen de sentido de propósito y felicidad. Salir de tu zona de confort y aprender algo nuevo te proporciona un nivel de confianza que te ayuda a superar las inseguridades.
Trabaja en pensamientos positivos. Superar las inseguridades comienza con la forma en que interactúas contigo misma. Para desarrollar tu confianza, reemplaza los pensamientos negativos con afirmaciones positivas que resalten tus fortalezas. Cuando atrapes a tu crítico interno pensando en un ciclo negativo, tomate un momento para detenerte y reflexionar. Perdona y recordá que los errores son una oportunidad para crecer.
Practica el cuidado personal. Prioriza tu salud emocional y mental a través del mindfulness. Una forma de incorporar la atención plena en tu vida diaria es practicar la autocompasión. Esta forma de cuidado personal se deriva de tratarse a una misma con el mismo nivel de amabilidad y cuidado que dedicas a quienes te rodean.
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