Las malas hierbas son un verdadero problema en el jardín porque compiten por espacio, luz y recursos como el agua y los nutrientes. Aquí una guía para deshacerte de ellas.
Para mantener un jardín o huerto sano hay que eliminar las malas hierbas, también llamadas malezas, que solo dañan los cultivos. Si bien es normal que aparezcan, el problema es cuando empiezan a hacerse más fuertes que tus plantas y acaban robando todos los recursos que estas necesitan para crecer.
Antes de conocer algunos trucos para erradicarlas, debes saber que no es fácil deshacerse de ellas completamente, pero existen algunas formas de minimizarlas, y esta tarea requiere paciencia y persistencia. Estos son cinco consejos para controlar las malezas y evitar que se roben la luz, espacio y nutrientes de tus plantas.
1. No dejes lugar para las malas hierbas. Si hay un espacio abierto es mucho más fácil para las malezas establecerse que si el espacio ya está ocupado por otras plantas. No dejar espacio para las malas hierbas o dejarlo tan poco como sea posible es muy importante para evitar su esparcimiento.
2. Conozca sus malas hierbas. Para un control eficaz de las malas hierbas es clave conocerlas para saber con qué se está lidiando, especialmente si son malezas que se encuentra con frecuencia o en muchos lugares del jardín. Identifica si es anual o perenne, qué tipo de raíz tiene y cuándo florece para eliminarlas por completo, golpeando a la hierba en el momento adecuado y desecharla de forma segura.
3. No revuelvas el suelo. Se trata de una regla básica de control de malezas que tiene que ver con la germinación de semillas. Y es que la mayoría de las semillas de malezas necesitan luz para germinar y lo harán solo en las dos pulgadas superiores del suelo. Además, muchas de ellas permanecen viables en el suelo durante mucho tiempo, por lo tanto, después de removerlo, planta en él de inmediato y cúbralo con mantillo para evitar que crezcan más.
4. Usa las herramientas adecuadas. La herramienta adecuada para eliminar las malas hierbas es importante porque el objetivo es eliminar toda la hierba con todas sus raíces. Cualquiera que utilices es cuestión de preferencia ergonómica personal y de presupuesto, pero asegúrate de que la herramienta se ajuste al requisito básico de alcanzar raíces profundas y herramientas de superficie para raíces poco profundas. Para las raíces primarias, una pala de jardín común suele ser la mejor opción.
5. Control químico de malezas. Eliminar las malas hierbas con productos químicos inorgánicos debería ser tu último recurso. Los cientos de herbicidas en el mercado se dividen en dos categorías básicas: herbicidas de preemergencia para la prevención de malezas y herbicidas de postemergencia que hasta matan las plantas reales.
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