La cantautora argentina celebra 25 años desde el inicio de su carrera discográfica y está llevando el festejo por toda la región. Con VOS analiza estas más de dos décadas de intenso trabajo.
Por: Luis Ríos
De la mano de singles que tuvieron una aceptación inmediata como “La fuerza del engaño” y “Corazón Salvaje”, Marcela Morelo inició un camino que la llevó a convertirse en una de las voces más queridas y respetadas de la Argentina.
En 1997 lanzó su álbum debut “Manantial”, con una colección de canciones que ella misma había escrito. Varios sencillos del álbum fueron éxitos de las listas, no solo en Argentina, sino en Europa y América Latina también. “Manantial” recibió un Disco de Oro después de tres meses y finalmente vendió suficientes copias para recibir un Disco de Platino.
“Me sorprende mucho la gente que todavía canta las canciones de ese disco y de forma natural, así como me las sé yo también. Siempre hay gente joven que viene a los shows por esas canciones. Creo que son canciones maduras y que traspasan generaciones porque ya tienen 25 años”, reflexiona.
Esas canciones hasta hoy siguen siendo las más escuchadas de la artista en el streaming y las más pedidas por sus fans cuando se presenta en vivo. Otros lanzamientos de Marcela incluidos Eclipse (1999), Tu boca (2001) e Invisible (2003), también fueron aclamados. “Son canciones que van quedando. Es muy fuerte lo que generó y genera todavía ese disco. Me gusta ver maduras a todas esas canciones”, comparte.
“Esas canciones son el lugar en donde yo me piso o me apoyo. Son mi base y me enorgullece decir que son mías. Espero que no me pase eso de ‘cansarme’ de ellas porque me perdería las reacciones que ocurren cada vez que las canto frente a un público. La onda, la energía que se crea, la alegría de la gente que está ahí. Por todo eso, espero nunca ‘cansarme’ de ellas”, resalta sobre su relación con esos hits que transcendieron generaciones.
Lo que se hizo y lo que falta hacer
Su música trascendió fronteras y se posicionó en Latinoamérica, así como también en España o Italia. Su carrera a finales de la década de los 90, la llevaron a ser una de las voces femeninas favoritas por el público fanáticvo de música latina o pop latino, así como de merengue, salsa y bolero.
“Tuve tiempo de mirar hacia atrás y estuve observando mejor a todas mis canciones. Muy maduras. En ese entonces queríamos celebrarlo en forma, ya que es un periodo de tiempo muy importante para cualquier persona en cualquier ámbito de desarrollo”, analiza sobre sus bodas de plata con la música.
Las radios de Argentina se enamoraron de su voz y sus canciones desde el primer minuto. Marcela logró hacerse un lugar en la industria de la música, que la reconoció con 8 premios Gardel, y convertirse en una artista popular cuyo vínculo con su audiencia se ha mantenido fuerte hasta hoy.
“Son 25 años de sostener un trabajo, así que repasé mucho los logros del pasado. Fueron momentos de mucho cantar, de muchos discos, de muchos encuentros con otros artistas y también de de haber grabado duetos de lujo”, resume Marcela sobre todo el camino recorrido.
Sin embargo, todavía hay cosas por hacer. “La búsqueda es seguir haciendo música. Ya que furante estos 25 años todo lo que hice fue trabajar duro y eso es lo que estoy celebrando. Por suerte pude salir a tocar, comunicarme con mucha gente y tener un público receptivo”.
Hay procesos íntimos que desea desarrollar más. “Me falta aprender a vivir más el aquí y el ahora, en el presente. En el aquí y ahora se aprende de todo. Se aprende a vivir en paz, a reconectar con una misma y a recibir la mejor canción en un determinado momento de mi vida. Lo que busco es eso: estar tranquila y seguir disfrutando de mi trabajo”, indica.
El compañero de vida
Marcela Morelo lanzó 11 álbumes durante estos 25 años. Su trabajo incansable junto a su compañero de carrera y de vida, Rodolfo Lugo. sigue con el mismo espíritu y para ello no hay más que verlos sobre el escenario en cada uno de sus shows. Ambos formaron un sólido equipo de composición y producción.
La pareja se conoció cuando Rodolfo ingresaba a su banda como uno de sus músicos. Él la acompañó como su productor, arreglador y compositor. Primero fueron amigos y después se pusieron de novios. En 2014, ella se casó con él tras 17 años de relación. Posteriormente, adoptaron tres hijos y destacaron siempre la importancia de abrazar a niños más grandes.
En el 2022, ellos también festejaron 25 años de amor más allá de la música. Para Marcela, la clave está en hacer malabares. Muchos malabares. “La vida es eso: un poco de juego, un poco de risa, un poco de tristeza, un poco de todo y no me lo imaginaría de otro modo. No me imaginaría trabajar de otro modo que no sea con Rodolfo y a él le pasa lo mismo. Y por suerte, todavía sigue pasándole”, destaca de su compañero de ruta.
Si pudiera volver el tiempo atrás, dice que se alentaría de la misma forma que otros profesionales la alentaron en ese entonces. “También la felicitaría a esa Marcela por haber tenido las agallas de seguir adelante, de ser perseverante, de seguir siempre esa estrella que siento que me guía de algún modo”.
Sobre el secreto para perdurar, asegura que todo tiene que ver con entregarse a lo que uno quiere. “Lo que hice fue entregarme y si hoy volviera a ese momento, me volvería a entregar, a ver dónde me lleva el destino a partir de ahora y ya. Así ya pasaron 25 años”.
A lo largo de estos años, Marcela ha sumado canciones que hoy son clásicos. “Ponernos de acuerdo”, “Sin un beso”, “Luna bonita” “Gotitas”, “Una y otra vez”, “Te está pasando lo mismo que a mí”. Y la lista sigue. Además, en sus álbumes Otro Plan y Tu Mejor Plan supo adaptar clásicos y hacerlos parte de su repertorio de una manera orgánica.
Otras colaboraciones
También hubo otros artistas que la ayudaron a crecer en todo este tiempo. Marcela colaboró con Celia Cruz, Chichi Peralta y Franco De Vita en una canción de temática navideña llamada “Fuerte Navidad”.
Grabó un dúo con Miliki en su disco “A mis niños de 30″, titulado “Susanita”, una canción popular española para niños. Además, para ayudar en la lucha contra el cáncer de mama, se unió a Rocío Dúrcal, Rosario, Ana Torroja y más, para grabar un álbum titulado “Mujer”; por citar algunos.
El festejo de los 25 años también incluye homenajes para esos artistas que le dieron la mano. “En este camino me encontré con artistas muy grandes con los que pude dejar grabado algo para siempre y, sobre todo, el encuentro con mi marido que es con quien trabajo hace muchísimos años y de paso seguir sosteniendo esa parte: la familia y todo eso que construimos juntos”, insiste.
También pudo darse el gusto de grabar con contemporáneos con quienes hasta el momento no había colaborado. Uno de esos casos es el de Diego Torres con quien lanzó “Chau - Me Puedo Equivocar”. Mientras preparaba un show para el recuerdo festejando su carrera musical, Marcela compuso una cumbia dulce y bailable con su compañero Rodolfo Lugo, quien también estuvo a cargo de la producción.
Ambos esperaban desde hacía tiempo colaborar juntos, y la canción brindó la oportunidad ideal. En el videoclip se puede ver el proceso de grabación y la química de ambos artistas quienes representan a la canción popular argentina. Así, Diego suma su voz para cantarle al amor junto a Marcela.
“Se dio la posibilidad de grabar con Diego Torres esta canción que la compusimos juntos. Habíamos pensado en él y justo me invitó para cantar en un show que hizo y entonces aproveché para proponerle grabar esta canción. Él aceptó, le gustó la letra y acá estamos”, refiere Morelo sobre la colaboración.
Además, así como ella en su momento recibió ayuda de colegas con más experiencia, hoy también tiende una mano a los más jóvenes que sueñan con tener una carrera.
“De hecho, a mí también me pasa aún hoy de necesitar una mano de vez en cuando. Hay diferentes niveles, yo he pasado de presentarme en restaurantes, a tocar a teatros y de repente vuelvo a pubs. Lo importante en ese recorrido es no perder el amor por lo que se hace. Eso es fundamental para mí”, indica.
Su relación con Paraguay
Más allá de las presentaciones, hay otras conexiones que Marcela tiene con nuestro país y que la hacen volver cada tanto, independientemente de si haya un show o no. “Recuerdo mucho Paraguay y amamos al país particularmente porque la familia de mi marido es paraguaya”, afirma Marcela.
Dice saberse algunas de las canciones más conocidas del folklore paraguayo. “Cuando era chica, escuchaba algunas canciones y no tenía idea que eran del Paraguay. Después escuché muchas polcas cuando mi suegro escuchaba la radio porque escuchaba solamente emisoras que pasaban música de Paraguay”, relata.
Aquella influencia del papá de Rodolfo se le quedó pegada. “Se me quedó esa música, se me quedó la forma de tocar la guitarra -que es diferente- y el color del arpa. Seguro canto alguna canción de Paraguay, pero no recordaría el nombre del compositor. No conozco artistas puntualmente, conozco las canciones”, subraya.
Y no solo la música es lo que la influencia desde aquí. “Cómo Rodolfo tiene sangre paraguaya, comemos comida típica del Paraguay. Mi favorita es el vori vori, me encanta. Por supuesto, también recuerdo el amor de la gente que siempre me recibe muy bien”, agradece.
Otros sentidos suyos también son estimulados cada vez que pisa suelo nacional. “Lo que siempre me trae recuerdos de Paraguay es ese olor a vegetación, la humedad. Cuando bajamos del avión enseguida sentimos ese aroma hermoso a humedad y vegetación. Es especial esa memoria del olfato y es muy fuerte”.
Durante 25 años, Marcela Morelo nos ha regalado el color y la personalidad de su voz, su calidad como compositora y también como intérprete. Además de mostrar una conexión sincera y honesta con sus seguidores.