Vigente desde el 2011, esta fecha sirve para crear consciencia acerca de las fortalezas de esta personalidad en un mundo que celebra visiblemente a los extrovertidos, y animar a dejar de sentir vergüenza al respecto. ¿Sabés si sos introvertido/a?

Por: Jazmín Gómez Fleitas

El primer factor por el cual se puede identificar a una persona introvertida es respondiendo a la pregunta ¿de dónde procede la energía? Si te regeneras en solitario, con los mínimos estímulos y conversaciones posibles, sos introvertido.

“Los introvertidos son como las baterías: se cargan solas en reposo sin ningún “viento” exterior y prefieren no participar en ninguna actividad en esa etapa. Los extrovertidos generan energía como un aerogenerador: para empezar, necesitan un estímulo externo para generarla, y en segundo lugar, tienen que participar de manera activa en el proceso y girar con dinamismo”, explica Sylvia Lohken, autora de El éxito de los introvertidos.

Hay personas que luego de una jornada estresante, se recargan saliendo con amigos, jugando algún deporte o participando de alguna actividad que incluya a más personas. Otras que prefieren quedarse en casa, solos, leyendo o viendo algo que les guste. Las dos son válidas, solamente que son diferentes, y conocerse a uno mismo es vital para desarrollar todo el potencial.

El cerebro de los introvertidos es más fácil de estimular

La necesidad de esa calma necesaria para recargarse tiene un origen. El cerebro de los introvertidos muestra un mayor nivel de actividad eléctrica, y de forma constante, no solo cuando se enfrenta a retos mentales. Los introvertidos consumen más energía para procesar impresiones y por eso, agotan sus pilas antes que los extrovertidos.

Acorde a Martin Olsey Laney, introvertidos y extrovertidos se diferencian desde un punto de vista biológico porque el sistema nervioso autónomo está configurado de una forma distinta. En el de los introvertidos hay más “acelticolina” que es importante para la concentración, memoria y aprendizaje; su cabeza ya está muy activa sin los impulsos externos; mientras que los extrovertidos necesitan a los impulsos externos para mantenerse motivados.

Introvertidos y timidez no son sinónimos

Acorde a lo anterior, por eso suele suceder que a los introvertidos se los catalogue de “antisociales” cuando en realidad prefieren socializar de una manera diferente que a la de los extrovertidos. Les gusta hablar con una o dos personas en vez de un grupo numeroso, por eso los eventos sociales les resultan agotadores.

Si tenés curiosidad en conocer más de tus fortalezas y debilidades, podes realizarte el test de personalidad más conocido como “16 personalidades”, que es el test de Briggs-Myers, y que te ayudará a saber cuál es tu tipo de personalidad así como cuáles son tus tendencias en lo laboral, emocional, familiar, etc. Es decir, en qué ambientes y de qué manera floreces y desarrollas mejor todo tu potencial.