Cada vez es más común que algunos ambientes de la casa compartan el mismo espacio, ya sea por el limitado tamaño o debido a los actuales estándares de diseño. La arquitecta Karo Lizan nos comparte cómo integrar nuestra sala y comedor.
Por: Verónica Giménez
La sala y el comedor son espacios primordiales de una vivienda, donde generalmente uno pasa más tiempo, incluso son el punto de encuentro entre familiares, amigos y, en ocasiones, hasta clientes. Son lugares que invitan a conversar, disfrutar y relajarse, por eso la distribución del espacio juega un papel importante.
La diseñadora de interiores, Karo Lizan explica que en la actualidad las nuevas construcciones se caracterizan por los espacios integrados, ya que logran mayor amplitud al no tener paredes que dividan los ambientes. “Tanto la sala como el comedor tienen el mismo fin: reunir a nuestros seres queridos. Por ejemplo, un grupo podría estar almorzando y el otro relajándose mirando un programa de televisión, pero al mismo tiempo dialogando entre sí”, detalla.
Y agrega: “Arquitectónicamente se consigue que el ambiente se vea amplio, integrado y bien iluminado donde la distribución juega un rol muy importante”.
Para crear una sala y comedor en un solo espacio y que sean acogedores, considera que no deberían faltar los elementos principales como un buen equipamiento pensado y diseñado según el estilo del cliente, teniendo en cuenta que con una correcta distribución se aprovechan mejor los espacios y se genera un efecto de integración.
“Cada complemento como las cortinas, accesorios decorativos, alfombras, son un toque final que realzan la apariencia de los ambientes”, remarca. Además, Lizan recomienda algunos estilos de diseños de interiores actuales que favorecen cuando deseamos armar espacios integrados.
Estilo moderno. Su esencia incluye formas básicas, líneas y curvas funcionales, materiales como metal, cromo y vidrio, y muebles sin partes ornamentadas. El estilo moderno presenta interiores limpios, sencillos y serenos. Básicamente, utiliza tan pocas paredes como sea posible y delimita los espacios con los muebles. Se trata de lograr un equilibrio entre la función pura y la estética. Tiene que ser práctico, pero atractivo.
Estilo nórdico. Se posiciona como uno de los más deseados, además no pasa de moda. La base es la funcionalidad, los fondos blancos, la madera, los colores claros y los tejidos naturales aunque la gran virtud del estilo nórdico es su versatilidad y su capacidad para fundirse con otros estilos. Es importante hacerse con piezas de diseño limpio, sencillo y confortable, para transmitir la necesaria comodidad que implica adoptar este estilo en tu área.
Estilo minimalista. A menudo es una ruta infalible para crear un hogar cálido y lleno de matices que valen la pena invertir y que nunca pasará de moda o fuera de tendencia gracias a sus enfoques prácticos y bien juzgados. El punto principal del estilo del hogar minimalista es la simplicidad.
Cinco sencillos pasos para diseñar los espacios
La diseñadora de interiores describe que lo primordial es identificarse con un estilo, tener en cuenta las dimensiones y características del espacio, y por último, ser ingeniosos al momento de amoblar y decorar. Por eso, sugiere seguir estos pasos.
1. El living, el comedor y la cocina deben estar integradas en un espacio donde el color neutro de la pared y el mobiliario contribuyan enormemente a no saturar el lugar. Aquí la clave es usar muebles de dimensiones proporcionados al espacio disponible.
2. Cuando se habla de integrar el estar social, el comedor y la cocina debemos eliminar los tabiques existentes, pero esto conlleva otras modificaciones en la planta como las instalaciones eléctricas o sanitarias. Además, hay que analizar si la estructura de la vivienda se resiente al prescindir de algunos de esos tabiques de apoyo.
3. Para integrar estas zonas hay que tener en cuenta los acabados de la cocina de forma especial. La cocina va a pasar a formar parte del mobiliario del area y debe estar en concordancia con la decoración del espacio. Habrá que crear una cocina más elegante con el empleo de maderas y puertas lacadas en color nude o gris, por ejemplo. Un mueble muy importante es la famosa “isla”, este elemento de la cocina es esencial para una distribución abierta e integrada con éxito.
4. En un espacio de distribución abierta, una de las claves del éxito de la integración de estar, comedor y cocina es que la organización del espacio sea lógica. Lo ideal es que el comedor ocupe un espacio entre cocina y sala, como de transición. El comedor queda así más cerca de la cocina, relacionados ambos ambientes por uso. Y el salón, la zona de relajación, lo más alejada posible de los ruidos que se producen al cocinar, esto si es posible según el espacio que contamos.
5. Otra de las claves que no puedes pasar por alto si quieres una distribución de estar, comedor y cocina integrados es la iluminación. Esto debe ayudar a zonificar los ambientes, con las lámparas y tipos de iluminación que necesita cada espacio (ambiental, puntual y general). Lo ideal es que el tono de luz sea el mismo para crear unidad como la luz cálida.
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