El baño de sonido se trata de una terapia de relajación que promueve el bienestar físico y mental a través de ondas sonoras generadas por ciertos instrumentos. Te contamos cómo funciona.
Con los baños de sonido se busca brindar una experiencia de bienestar, ya que consiste en una técnica terapéutica y meditativa en la que te “bañas” en los sonidos y vibraciones producidos por diferentes instrumentos para disminuir el estrés y la ansiedad, mejorar el ánimo y aumentar la productividad.
Durante una sesión de baño de sonido, los participantes se acuestan boca arriba mientras resuenan los cuencos tibetanos de cristal y metal, campanillas, diapasones o gongs para repetir notas a diferentes frecuencias. A medida que los sonidos superpuestos llenan la sala, las personas entran en un estado de relajación que puede generar beneficios para la salud, como la reducción de la presión arterial y una mejor salud mental.
Las experiencias del baño de sonido varían, ya que en algunos casos se agregan ejercicios de respiración, mantras y otras técnicas de meditación guiada en la sesión. La sanación con sonido es una práctica antigua que proviene del lejano Oriente para aliviar las cargas personales y promover una verdadera calidad de vida.
¿Qué aporta su práctica?
Sensación de calma. Un baño de sonido tiene como objetivo llevar sus ondas cerebrales a un estado de relajación profunda separado de la conciencia de vigilia normal. Esta experiencia meditativa ayuda a desconectarte de los estímulos externos y de cualquier cosa que te cause estrés o ansiedad.
Autodescubrimiento. Ayuda a experimentar quietud y claridad sin las distracciones de la vida cotidiana. Esta es una oportunidad para reconectarte contigo mismo. Se recomienda ingresar a la sesión de baño de sonido con ciertas intenciones o preguntas que deseas explorar para que pueda optimizar tu estado meditativo para el autocuidado y la curación.
Salud física. La meditación con sonido es una técnica de reducción del estrés que puede disminuir el ritmo cardíaco, calmar el sistema nervioso y contrarrestar los efectos del estrés en el cuerpo.
Baño de sonido en casa
Si asistir a una sesión de grupo no te resulta práctico, puedes hacer tu sesión de baño de sonido en casa a través de las herramientas digitales. Y es que hoy en día todos los sonidos pueden ser encontrados en internet.
Ya una vez seleccionada la música grabada o los sonidos de la sesión que quieras reproducir, acuéstate cómodamente. Luego, cierra los ojos y respira profundamente. Concéntrate en tu respiración y relájate, y posteriormente concéntrate en los sonidos que te rodean. Escucha y presta atención en la diferencia que se crea cuando el sonido se desvanece.
Sigue experimentando los sonidos y deja que te anclen al presente. Si sientes pánico o inquietud, no reacciones, solo reconoce las emociones y repite esto durante el resto de la grabación mientras tomas conciencia del espacio que te rodea.
Una vez terminada la grabación, quédate en silencio durante uno o dos minutos, y luego abre lentamente los ojos.
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