Si se te olvidó poner el protector solar antes de pasar el día al aire libre o no te aplicaste con la frecuencia requerida, probablemente te quemaste y tu piel necesita recuperarse de la lesión.
Las quemaduras solares son una reacción aguda y visible en la piel que se produce por la exposición excesiva a la radiación ultravioleta, específicamente a los rayos UVB. Esta lesión es el mecanismo de defensa del cuerpo contra los dañinos rayos del sol y se presenta con enrojecimiento, dolores, ampollas y descamación.
Cuando la piel se expone a la luz ultravioleta, el cuerpo produce melanina que es un pigmento oscuro producido por células de la piel llamadas melanocitos. La melanina está diseñada para proteger la piel, y la cantidad que produce una persona depende de la genética, según la dolor, las ampollas y la descamación
Los dermatólogos sostienen que no todos respondemos de la misma manera a la exposición al sol, pero generalmente las personas con piel blanca o clara, pecas o cabello rojo o rubio son más susceptibles a las quemaduras solares graves. No obstante, afirman que todos los tipos de piel, de clara a oscura, son vulnerables al daño de los rayos UV.
Incluso el daño puede ocurrir tanto en días muy soleados como en días nublados porque la luz ultravioleta penetra la cobertura de nubes. Y cuando las personas que producen menos melanina están sobreexpuestas a los rayos UV, se daña el ADN en las capas superiores de las células de la piel y el resultado es una quemadura por radiación.
Pero, ¿cuánto tiempo duran las quemaduras por el sol? Dependen de la gravedad de la lesión. La mayoría de las quemaduras solares perderán el dolor asociado y el tono rojo en tres a cinco días. Y si tienes una quemadura con ampollas podría durar hasta 10 días.
El dolor de una quemadura solar puede comenzar dentro de las dos a seis horas posteriores a la sobreexposición al sol y alcanza su punto máximo alrededor de las 24 horas. Si tienes una quemadura solar más grave, la piel llega a ampollarse y pelarse. Las ampollas suelen aparecer entre seis y 24 horas después de la exposición al sol, pero a veces tardan más en aparecer.
La piel escamosa debido a una quemadura solar que se pela puede no parecer algo bueno en ese momento, pero en realidad los especialistas indican que es la forma en que el cuerpo se deshace de las células dañadas por los rayos UV.
La descamación de la piel es parte del proceso de curación después de una quemadura solar y suele comenzar después de unos tres días. Debería detenerse cuando la piel esté completamente curada, lo que puede llevar varias semanas en casos de quemaduras solares graves. Es importante no rascar en lo que se pela, para evitar más daño.
Calmar los síntomas y curar la lesión
Una de las principales recomendaciones es hidratar con intensidad la piel aplicando cremas emolientes y calmantes, beber abundante agua, aplicar compresas de agua fría en las zonas afectadas y tomar sustancias antioxidantes que ayudan a la regeneración cutánea.
Los dermatólogos indican que en ningún caso se debe aplicar hielo directamente sobre la piel, ya que puede producir una intensa vasoconstricción que podría agravar más la lesión. Para la hidratación, se puede utilizar productos que contengan aloe vera, urea, centella asiática o pomadas de hidrocortisona, y evitar los que contengan benzocaína o alcohol porque pueden irritar la piel o producir alergia.
Cuando hay ampollas es importante evitar tratamientos oclusivos y no abrir nunca las ampollas, ya que puede haber riesgo de infección. Además, es importante que en lo que dure la quemadura vestir ropa holgada y cómoda que no roce la piel alterada.