La limpieza regular del hogar es clave para el control de alergias, ya que al dejar pasar mucho tiempo se agita el polvo y otros alérgenos. Aquí algunas técnicas para una limpieza eficaz.
Cuando no limpiamos con frecuencia los espacios que habitamos se pueden desencadenar algunos síntomas de alergia, como el estornudo, picazón en la nariz y ojos, además de nariz congestionada y ojos llorosos. Por eso, si descuidamos la limpieza durante varias semanas, el uso de una máscara protectora es un buen hábito.
También es importante que cada que vayamos a ponernos al día con el hogar, utilicemos las herramientas y los productos de limpieza adecuados para atrapar los alérgenos y evitar la exposición a productos químicos que puedan causar reacciones alérgicas.
Las mejores herramientas de limpieza para la reducción de alérgenos son: la aspiradora, desinfectantes de tejidos, trapos y paños de limpieza de microfibra lavables. Es esencial humedecer los trapeadores y los paños de limpieza ligeramente antes de usarlos para atraer la mayor cantidad de polvo.
Otra recomendación es usar guantes protectores que sean de goma con forro de algodón para evitar la irritación de la piel. Es importante elegir detergentes y otros productos para quitar manchas que no contengan colorantes ni perfumes, ya que los estudios demostraron que el tinte suele provocar problemas en la dermis.
Una buena manera de reducir los alérgenos en el hogar es evitar que entren. Al menos semanalmente, es clave limpiar las entradas exteriores barriendo o quitando el polen con una manguera.
Técnicas para disminuir los alérgenos del ambiente
1. Controla la temperatura y humedad interior. A los ácaros del polvo y las esporas de moho les gusta el calor y la humedad. Mantener una temperatura entre 68 ˚F (20 ˚C) y 72 ˚F (22 ˚C) y un nivel de humedad de no más del 50 por ciento puede reducir su crecimiento.
2. Aleja las plagas. Los insectos y ratones no pueden ser parte del hogar. Utiliza trampas o un exterminador profesional para evitar que anden por la casa. También, sella cualquier grieta que pueda permitirles entrar a los interiores.
3. Evita el desorden. Los colectores de polvo de los espacios habitables no son solo los muebles, pueden también ser las camas, el ropero, las ropas que no ordenamos al terminar de secarse, y si están sucias, es aún peor. Todo lo que puedas debes ordenar y mantener limpio para evitar esos insoportables estornudos.
4. Lava la ropa de cama con agua caliente. Las sábanas, fundas de almohada, colchones y mantas es mejor lavarlas con agua caliente para acabar con los ácaros. Si las instrucciones aconsejan lavado en frío, mete en el congelador durante seis horas para matar los ácaros.
5. Ventila tu casa a diario. Como los ácaros del polvo adoran el calor y la humedad, abre las ventanas, mantén baja la temperatura y, si es necesario, utiliza un deshumidificador. Resulta muy conveniente abrir las puertas y ventanas durante al menos 15 minutos.
Te puede interesar: ¿Cómo deshacerse del polvo que habita en toda la casa?