La participación de los niños en las tareas domésticas les enseña a construir hábitos responsables así como también a desarrollar actitudes de servicio en su entorno. Te contamos cómo inculcarlo en los más pequeños.
Motivar a los niños a realizar las actividades domésticas genera consecuencias positivas en su desarrollo, ya que es una buena práctica educativa emocional y conductual. Los padres o adultos responsables deben involucrarlos sin obligación ni imposición.
Las tareas que realicen depende de la edad biológica y de las capacidades del niño. De hecho, se recomienda introducirlos a partir de los dos años. Con estas prácticas, el pequeño se sentirá un integrante esencial y útil dentro del núcleo familiar y social, además fortalecerá su autoestima y confianza en sí mismo.
Y es que al sentirse valorado e importante, su motivación por hacer las cosas correctamente aumentará y querrá asumir tareas más relevantes. Para que realmente tenga consecuencias positivas en el niño, la persona a cargo debe enseñar con paciencia y adaptar los quehaceres a su nivel progresivo.
Habilidades de limpieza para enseñar a los niños
1.Lavar las ropas. Los niños a partir de los 2 años pueden aprender a clasificar y guardar las ropas. Esta tarea pueden realizarla como un juego, de manera a que también los divierta. Los niños en edad escolar pueden aprender a cargar y descargar las prendas de la lavarropa, bajo supervisión de un adulto. También ya sabrán doblarlas.
Entre las edades de 8 y 10 años, la mayoría es lo suficientemente maduro para asumir la responsabilidad total de cargar las prendas en la lavadora y secadora, así como de limpiar la lavadora o la secadora. Si enseña a los niños a una edad temprana, a los 10 u 11 años, habrá aprendido todo el proceso de lavado, desde clasificarlo hasta guardarlo.
2.Lavar los cubiertos. Los niños debidamente capacitados pueden ser de gran ayuda para lavar los cubiertos. La mejor manera de comenzar es enjuagando los cubiertos, si tienen entre 5 a 6 años. Los niños de siete a ocho años ya pueden ayudar a secar y guardar los cubiertos. A los 9 años, están listos para aprender a lavar los diferentes tipos de cubiertos. También es importante enseñar los principios de seguridad. Por ejemplo, cómo manipular los cuchillos y tenedores para evitar lastimarse.
3.Hacer la cama. Comienza simplemente mostrándoles cómo hacer su propia cama cuando son niños pequeños. Por lo general, les gusta la libertad de colocar sus almohadas y animales de peluche de la manera que desean, lo que puede ser un incentivo para que hagan la cama cada mañana. Los padres pueden considerar eliminar sábanas, mantas o almohadas adicionales para evitar que el niño se complique.
4.Barrer. Aprender a usar una escoba es una gran habilidad. A los 7 u 8 años, los niños pueden comenzar a barrer la casa, empezando por su habitación o espacios reducidos. Incluso, desde que son más pequeños pueden sostener la palita de basura mientras otra persona barre.
5.Ordenar la casa. Una de las habilidades más útiles que podemos enseñar a los niños es a ordenar los espacios desde una edad temprana para que a la larga se convierta en un hábito. Puede empezar ordenando sus juguetes y progresivamente otros objetos que forman parte del hogar.