Comer saludable en horarios específicos marca una gran diferencia en la piel, especialmente si aplicamos el ayuno intermitente, ya que esta metodología actúa como un antienvejecimiento y previene el acné.
Tanto la genética, como las hormonas, el estrés y el estilo de vida juegan un papel vital en la salud de la piel. Por eso, la ciencia confirma que el ayuno intermitente contribuye a mejorar la condición de la dermis, ya que su metodología consiste en ayunar durante un tiempo determinado, limitando así alimentos no adecuados.
Una piel sana es posible con la ayuda de un ajuste en la dieta, y es que si aparecen problemas en la dermis, se debe evitar la ingesta de algunos alimentos. Por ejemplo, aquellos que son de alto contenido en azúcar perturban la condición de la piel y contribuyen al acné.
Cuando el nivel de insulina es alto, las hormonas reciben una señal para producir una sustancia aceitosa que obstruye los poros y causa los granitos. Sin embargo, la ciencia confirma que el ayuno intermitente aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce la aparición de espinillas y puntos negros.
La relación entre el plan alimenticio y la piel fue tema de varios estudios científicos, que llegaron a la conclusión que esta metodología de alimentación hace que la piel esté saludable y con más brillo.
Principales beneficios del ayuno intermitente
Regula los niveles de glucosa en sangre. Es muy importante para una piel saludable porque cuando está alto, puede causar sequedad y también matar algunas proteínas esenciales del cuerpo, como el colágeno.
Disminuye la inflamación. Durante el ayuno intermitente, el metabolismo del cuerpo se alinea. Esto ayuda al organismo a regular la inflamación de manera más eficiente.
Puede mejorar el intestino. Ayuda al estómago a tener tiempo suficiente para digerir los alimentos y reponer las bacterias intestinales buenas, lo que también contribuye en la absorción de todas las vitaminas y minerales presentes en los alimentos, que mejoran la apariencia de la piel.
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