Para tener un bienestar emocional es esencial rodearse de personas “vitamina”, aquellas que nos hacen sentir valoradas, comprendidas y apreciadas. Te contamos cómo reconocerlas.
A lo largo de nuestras vidas, coincidimos con una innumerable cantidad de personas y debemos saber elegir quiénes acompañarán nuestros caminos, porque también es una forma de tratarnos mejor y sentirnos merecedores de amor.
Y es que las personas vitaminas son aquellas que nos apoyan, motivan e inspiran, siempre buscan aliviar nuestro sufrimiento y acompañar los momentos buenos y malos que nos tocan vivir. Son refugio y tienen un buen sentido del humor, que logra sacarnos sonrisas y dejar atrás las tristezas.
Está demostrado que reírse mejora la calidad de vida, previene enfermedades cardiovasculares y trastornos psicológicos. Si te rodeas de personas vitamina tus días serán más divertidos y tu estado de ánimo siempre mejorará.
Además, rodearse de gente optimista nos sirve de modelo para cambiar nuestra actitud frente a la vida, nos hace benevolente con nosotros mismos y los demás, aumenta nuestra autoestima y perdonar, incluso se vuelve más fácil.
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¿Cómo reconocer a una persona vitamina?
Escucha activa y empática: Las personas vitamina son capaces de escucharte todo el tiempo que necesites, sin interrumpir tus palabras para ponerse como protagonistas o ejemplos.
Capacidad resolutiva: Proponen soluciones a tus problemas luego de escuchar atentamente la situación, pero evitan recrear los conflictos y hacerte sentir culpable.
Optimismo: Tienen la capacidad de ver el lado positivo de todo y ante la adversidad, nunca dramatizan ni te impulsan a victimizarte. Te ayudan a ver la parte buena o a buscar el aprendizaje de cada situación vivida.
Sentido del humor: Son bromistas, pero sin lastimar ni burlarse de otras personas. Te hacen reír, hablan de lo bueno de la vida, trasladan una energía positiva que se te contagia, recargan las pilas y hacen que disfrutes los momentos en su compañía.
Evitan la crítica a los demás: Las personas vitaminas no necesitan sentirse por encima de los demás y criticar a otros con malicia.
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