Como se trata de la última ingesta de alimentos del día antes de dormir, los errores que cometemos en la cena pueden afectar nuestra calidad de vida, incluso obstaculizar nuestro proceso de pérdida de peso.
Las cenas tienen que garantizar una buena digestión y asimilación de los alimentos, evitando molestos síntomas como las flatulencias e hinchazón, que pueden provocar trastornos del sueño, por eso deben ser ligeras y evitar las cenas a altas horas de la noche.
No solo hay que prestar especial atención a los alimentos que se consumen, también otros aspectos son importantes, por ejemplo, la utilización de dispositivos tecnológicos durante la comida o no comer en la mesa. Y es que una buena cena puede conducir a una adecuada noche de sueño y a un despertar que no esté acompañado por la hambruna.
Malos hábitos que deberías eliminar
Cenar muy tarde. Lo ideal es que cuando llegue la hora de dormir ya se haya digerido, por eso como mínimo se debería realizar la última comida del día dos horas antes de acostarse. Una buena hora es entre las 19:00 y 20:00 porque de esta manera se evitará tener la sensación de pesadez en el estómago, lo que mejorará el descanso.
Llegar con mucha hambre. Tomar comidas muy ligeras a lo largo del día o llevar mucho tiempo sin ingerir alimentos hace que se llegue a la hora de la cena con un hambre voraz. Esto puede hacer en muchos casos que se coma más de la cuenta y que los alimentos que se consuman sean menos saludables porque apetecen más o son más fáciles de preparar.
Cenar delante de un dispositivo tecnológico. No es bueno alimentarse mientras se está viendo una pantalla porque no se presta atención a las sensaciones y facilita el hecho de no darse cuenta de cuando se está lleno y terminas come de más.
Improvisar y comer alimentos pesados. Si no planificas, terminas comiendo cualquier cosa que haya en la heladera o pides comidas chatarras. La mejor manera de evitar que esto ocurra es tener un menú definido con anterioridad. También a la hora de cenar lo ideal es consumir productos ligeros para no tener una digestión complicada que evite un buen descanso nocturno.
Abusar del azúcar. Los postres recomendados para consumir antes de irse a la cama son una fruta o yogur, a pesar del mito extendido sobre que la fruta por la noche engorda, los expertos aseguran que las frutas tienen la misma cantidad de calorías por el día que por la noche, por eso, no hay ningún problema para consumirlas antes de acostarse.
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