Las situaciones inesperadas de la vida, los altos niveles de estrés y los cambios en la rutina pueden afectar nuestros sueños, haciéndolos más extraños, reales y memorables.
El cuerpo pasa por diferentes etapas del sueño y la mayor parte de lo que soñamos ocurre durante el sueño REM (Rapid Eye Movements), una de las fases que se caracteriza por la pérdida de tono muscular corporal y la presencia de movimientos oculares rápidos, que sucede aproximadamente 90 minutos después de quedarse dormido.
Los sueños durante el sueño REM suelen ser raros, muy reales y se relacionan con nuestras emociones. La mayoría de las veces son el resultado de un cambio en la rutina o un periodo estresante por el cual estamos atravesando.
De todas formas, el propósito de los sueños sigue siendo un misterio para la ciencia, sin embargo, existen evidencias del porqué podemos tener sueños especialmente raros. Según algunas investigaciones, soñar juega un papel en el procesamiento de la información que recibimos durante el día, la consolidación de recuerdos y la clasificación de nuevos conocimientos.
Se cree que si te enfocas en un tema justo antes de acostarte, hay una mayor probabilidad de que se manifieste en tu sueño. “Si mira obsesivamente las noticias o navega por las redes sociales sobre el coronavirus cerca de la hora de acostarse, es más probable que tenga sueños relacionados con el contenido de lo que estaba viendo o las emociones que sintió al realizar estas actividades”, indica Stephanie Stahl, doctora de Medicina del Sueño en Indiana University Health.
Los sueños son la forma de autoterapia de la mente y es por eso que cuando dormimos canalizamos recuerdos y procesamos experiencias, así como sentimientos. De hecho, se dice que el sueño REM es importante en el proceso de las emociones. “Por ejemplo, niveles más altos de estrés pueden causar un aumento en el sueño REM, lo que puede conducir a sueños más vívidos. También existe una fuerte asociación entre el trastorno de estrés postraumático y la prevalencia de las pesadillas“, señala Alex Dimitriu, MD, psiquiatra y fundador de Menlo Park Psychiatry and Sleep Medicine.
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Los ciclos REM se vuelven cada vez más largos y profundos a lo largo de la noche, lo que da como resultado un sueño más profundo justo antes de que despiertes por la mañana, es decir, que si duermes más tarde probablemente tengas un poco más de sueño REM de lo habitual, lo que aumenta la probabilidad de experimentar sueños extraños.
También se considera que la falta de sueño o la privación del sueño pueden provocar sueños más vívidos. Por eso, se recomienda probar técnicas de relajación antes de acostarse y una rutina de sueño constante para deshacerse de los sueños raros.
Casi todo el mundo tiene sueños extraños de vez en cuando y por lo general no son motivo de preocupación, de todas maneras hay algunas estrategias que pueden prevenirlos y ayudan a calmarse después de que ocurran.
¿Cómo manejar los sueños raros?
Reduce el estrés. La forma en que pasas tu tiempo justo antes de acostarte puede afectar tus sueños una vez que te quedas dormido, así que trata de evitar actividades que puedan ponerte ansioso o hacer que tu mente se acelere. Para dormir mejor es necesario incorporar estrategias de control del estrés, como escribir un diario personal, hacer ejercicio regularmente, meditar o hablar con un terapeuta.
Técnicas de relajación. Si un sueño perturbador te despierta en medio de la noche, puede ser difícil volver a dormirse. Después de un sueño inquietante es beneficioso relajarse, respirar profundamente, concentrarse en reducir el ritmo cardíaco y evitar reflexionar sobre el sueño. También puedes tratar de ocupar tu mente con otra cosa, por ejemplo, leer un libro hasta que empieces a sentirte somnoliento nuevamente.
Prueba el ensayo de los sueños. Un método conocido como “ensayo de sueños” es otra forma de ayudar a controlar o evitar que los sueños extraños arruinen tu descanso. Este proceso implica escribir la historia del mal sueño y luego describir un final alternativo o más feliz, que pueda motivar la intención de que el sueño termine de manera positiva, justo antes de acostarse.
Sigue una rutina de sueño. Tener una buena higiene del sueño contribuye a dormir mejor y evitar los malos sueños, lo que significa que debes tratar de quedarte dormido y despertarte a la misma hora todos los días para regular tus ritmos circadianos y evitar dormir demasiado o privarte del sueño.
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