Cuando nos ejercitamos fortalecemos los músculos pectorales que se utilizan para respirar, por eso la actividad física es esencial para los asmáticos, ya que contribuye al buen funcionamiento de sus pulmones.
El asma es una afección crónica que afecta las vías respiratorias, lo que disminuye el aire que entra y sale de los pulmones. Los principales síntomas son dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, pero varían en cada persona según la gravedad.
Los asmáticos pueden reducir el riesgo de sufrir un ataque de la enfermedad si realizan diariamente actividades físicas, siempre y cuando sean ejercicios que promuevan la capacidad pulmonar y regulen la respiración.
Los médicos recomiendan que aquellos que padecen asma y empiezan a hacer ejercicio deben evitar las actividades de alta intensidad, al menos hasta que formen resistencia. Correr, trotar o jugar al fútbol puede ser demasiado para un asmático si no está acostumbrado a hacer ejercicio.
Además, es importante evitar ejercitarse en climas fríos y secos porque en estas condiciones es muy probable sentir opresión en el pecho. Prestar atención al cuerpo durante el ejercicio se considera clave, porque si alguno requiere mayor esfuerzo, debe esperar hasta que los síntomas estén bajo control.
Estos ejercicios mejoran la resistencia sin poner demasiado esfuerzo en los pulmones:
Consejos para hacer ejercicio con asma
- Caminata. Un estudio reciente encontró que los adultos que caminaban tres veces por semana durante 12 semanas en realidad mejoraron el control del asma y los niveles de condición física sin provocar un ataque.
- Natación. El deporte ideal para los asmáticos es la natación porque respiran aire altamente humidificado y, a menudo, cálido. Además, gracias a las diferentes posiciones que se realizan al nadar se puede aflojar la mucosidad acumulada en la parte inferior de los pulmones.
- Yoga. Ayuda a la persona a enfocarse en su respiración. La respiración rítmica controlada durante el ejercicio puede aumentar la capacidad pulmonar de un asmático mientras se desarrolla la fuerza muscular para una condición física en general.
También puede ayudar a reducir los niveles de estrés de una persona, que se considera un desencadenante del asma en muchas personas, por lo que podría disminuir el brote de sus síntomas.
- Ejercicio moderados. Estos también funciona, especialmente cuando implica un movimiento constante, lo que mejora los niveles de resistencia y evita sobrecargar los pulmones. Por ejemplo, andar en bicicleta, hacer senderismo y usar una máquina elíptica.