Las tormentas eléctricas son peligrosas debido a los relámpagos que producen y aunque parezca solo una creencia popular, la ciencia confirma los riesgos de bañarse durante esta condición climática.
Los rayos son básicamente una chispa gigante de electricidad en la atmósfera entre las nubes, el aire o el suelo, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). La mayoría de los relámpagos producidos por las tormentas comienzan dentro de una nube y, si van a golpear el suelo, se desarrolla un canal de energía hacia la superficie.
Cuando el relámpago se eleva unos cien metros del suelo objetos como árboles, arbustos y edificios comienzan a enviar chispas de energía para encontrarlo, y si una de esas chispas se conecta con el canal descendente, una gran corriente eléctrica sube rápidamente por el mismo y se produce una oleada de tierra.
Es en ese momento que nuestra salud queda expuesta, ya que los rayos pueden afectarnos de varias maneras, sea por un golpe directo, una lesión por contacto o una corriente de tierra. Incluso alrededor del 10% de las personas alcanzadas por un rayo mueren, generalmente de un ataque al corazón. También pueden sufrir lesiones graves como traumatismo cerrado, síndromes neurológicos, lesiones musculares, oculares, cutáneas y quemaduras.
Además, los rayos pueden viajar a través de las tuberías y golpearte mientras te bañas. “La plomería y otros metales en nuestros hogares pueden servir como conductos para la corriente eléctrica”, dice el experto estadounidense, Jeffrey A. Andresen.
Y agrega: “Si tiene mucha mala suerte y entra en contacto con algunas de las tuberías u otro metal en su hogar y cae un rayo, podría sufrir lesiones graves o algo peor a medida que la electricidad pasa a través del metal”.
Pero no es solo el metal el problema, el agua también puede transportar corrientes eléctricas de los rayos, según afirma la especialista en rayos Mary Ann Cooper, de la Universidad de Illinois en Chicago. Así que, básicamente, bañarse en una tormenta eléctrica nos expone a un doble golpe de electricidad que puede viajar a través de las tuberías y agua para electrocutarnos.
¿Por qué sucede esto?
El rayo está tratando de encontrar un camino hacia el suelo, explica Jeffrey Peters, coordinador del programa de clima severo y experto en seguridad contra rayos en NOAA. “Si un rayo cae directamente sobre una casa o ingresa al edificio a través del cableado, la plomería o el cable del teléfono fijo, la electricidad seguirá un camino de menor resistencia a través de los cables o la plomería para llegar al suelo”, detalla.
Lastimarse por ducharse durante una tormenta eléctrica no es algo que suceda con frecuencia, pero puede ocurrir. “¿Es común? No, pero es posible”, dice Cooper. “Es posible que un rayo mate a alguien que se baña o se ducha, por lo que la elección inteligente es no correr el riesgo”, indica Joseph Dwyer.
Si se ducha durante una tormenta eléctrica y cae un rayo, podría correr el riesgo de desmayarse, sufrir quemaduras por el calor del agua, entumecimiento y hormigueo, que su corazón se detenga o incluso morir.
También es importante recordar que estos riesgos no son específicos de las duchas o los baños durante una tormenta eléctrica, y además debe mantenerse alejado de cualquier cosa que tenga que ver con las tuberías cuando vea rayos o escuche truenos, recomiendan los profesionales.