Se trata de una serie de ejercicios de gimnasia facial basados en la técnica de pilates que ayudan a rejuvenecer, tonificar y prevenir las arrugas del rostro de forma natural.

El pilates facial es una terapia natural que se está convirtiendo en el favorito de las rutinas de belleza debido a su impacto en el bienestar psicológico y físico de una persona al revitalizar y rejuvenecer la piel.

Esta técnica revierte los signos del envejecimiento como las arrugas o la flacidez, sin utilizar cirugía estética u otra intervención médica, además actúa naturalmente sobre los músculos de la cara, el cuello y la mandíbula para crear una piel más joven y saludable.

El pilates facial “entrena” el rostro a través de un conjuntos de ejercicios que trabajan técnicas como la respiración, la corrección de la función muscular, el estiramiento y el fortalecimiento de los músculos.

Como la cara tiene poca grasa y los grupos musculares en dicha zona son pequeños resulta más fácil apuntar a áreas específicas y ver rápidas mejoras. Al igual que con cualquier ejercicio, la constancia produce prontos cambios.

Para crear una rutina a largo plazo en torno al entrenamiento, los expertos recomiendan ejercicios diarios con movimientos isométricos que serían sin contracción muscular e isotónicos con contracción del músculo. También proponen ejercicios de resistencia para desafiar a la gravedad de los rasgos, prevenir y tratar los problemas de cervicales y articulaciones.

Ejercicios de pilates facial para hacerlo en casa

- Boca de pescado: luego de finalizar la limpieza del rostro con la aplicación de sérum y crema nocturna, debes hacer una especie de “boca de pescado” que consiste en contraer los labios al mismo tiempo que succionas las mejillas. Relaja el rostro, repite el ejercicio, suelta de nuevo y haz este movimiento por al menos 10 veces.

- Apertura de músculos faciales: se trata de abrir la boca todo lo que puedas, pero lentamente, como si dijeras la letra A elevando las cejas al máximo. Cierra y repite 8 veces más, haciéndolo 100% concentrada y en conexión con los músculos de tu cara para que cumpla con las características del pilates facial.

- Masaje ascendente: con los dedos índice y medio en diagonal a tu rostro, tomando de referencia la línea de los pómulos, haz un masaje deslizando las yemas de adentro hacia afuera del rostro.

Primero, desde arriba del lagrimal hasta el crecimiento del cabello, luego desde las aletas de la nariz hasta arriba de las orejas. El tercer paso es desde las comisuras de la boca hasta la parte media de las orejas y último, desde la barbilla hasta lo largo de la mandíbula. Repite esta serie de pilates facial cuatro veces.

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