Se trata de una excesiva y constante búsqueda en internet sobre enfermedades, que en vez de aportar positivamente a nuestra salud, aumenta la ansiedad y otros malestares. ¿Consultas a “doctor Google”?
El término hipocondría se refiere al miedo extremo de contraer enfermedades, de hecho es la creencia equivocada de padecer una dolencia grave. Las preocupaciones y quejas crónicas sobre problemas de salud llevan a una cantidad exagerada de visitas a los centros médicos.
Con el avance de la tecnología, este trastorno de ansiedad por enfermedad se trasladó al mundo virtual bajo el nombre de hipocondría digital o cibercondría, teniendo como principal referencia a “doctor Google”. Sin un diagnóstico profesional, la información puede aumentar los sentimientos de aprensión, especialmente si no son fuentes confiables.
Como la información es accesible y las búsquedas son anónimas, internet puede alimentar una “epidemia silenciosa”, según indican expertos británicos. La ansiedad por la salud puede confundirse de una dolencia inofensiva a algo más grave, lo que en muchos casos genera ansiedad y estrés, incluso impulsa al autodiagnóstico.
¿Cuáles son los síntomas?
Lo primero que se desarrolla son la preocupación y tristeza por la idea de estar gravemente enfermo, a partir de allí inician algunas sensaciones corporales como ruidos en el estómago y se presentan síntomas menores como una erupción cutánea.
Debido a que internet presenta informaciones sobre varias enfermedad, una más grave que otra, la persona que padece este trastorno llega al punto de no confiar en el médico pese haber obtenido resultados negativos en sus estudios. Algunos hasta se sienten afligidos por el riesgo de tener una enfermedad que está presente en la familia, aunque todavía no han presentado ni el más mínimo indicio.
Se angustian demasiado y examinan su cuerpo en forma reiterada para detectar signos de enfermedad. Asisten a consultas médicas con frecuencia para tranquilizarse o, caso contrario, evitan la atención médica por miedo a ser diagnosticados por una enfermedad terminal.
También evitan personas, lugares o actividades por miedo a los riesgos de salud, hablan constantemente sobre su salud y sobre las posibles enfermedades que pueden adquirir. Si el médico considera un trastorno de ansiedad por enfermedad, puede derivar al paciente a un profesional de salud mental.