Aunque es imprescindible para el organismo y nos ayuda a estar sanos, una ingesta desmedida de agua puede producir hiperhidratación, dolores de cabeza, náuseas e incluso derivar en casos más graves.

También se le conoce como polidipsia psicogénica y se trata del deseo de beber grandes cantidades de líquido, principalmente el agua, como consecuencia de un trastorno mental.

Lo recomendable es tomar entre 2 y 3 litros de agua diariamente para mantener una buena hidratación y, por tanto, una correcta salud y nutrición, según indica el Observatorio de Hidratación y Salud. Sin embargo, cuando la ingesta de este líquido se vuelve incontrolable deriva en la potomanía, un trastorno poco conocido.

El término proviene de la combinación de dos palabras latinas: potos (bebida) y manía. Es un trastorno alimentario no especificado que se define como el deseo de tomar agua de manera compulsiva y sin que exista una sensación previa de sed.

Consecuencias de tomar agua en exceso

Sabemos que el agua aporta muchos beneficios a la salud, pero si se trata de una adicción ocurre completamente lo contrario. Su ingesta desmedida puede llegar a una hiperhidratación, que es cuando se supera la capacidad de los riñones para excretarla, lo que conduce a la dilución del nivel de sodio en la sangre.

Además, produce dolores de cabeza y náuseas, y en casos más graves convulsiones e incluso la muerte porque el agua se distribuye en el organismo y este absorbe por el aparato digestivo, los riñones se encargan de eliminar el exceso como parte de la orina. Cuando se trata de un exceso, sus efectos alteran el funcionamiento orgánico del cuerpo.

¿Cómo saber si se trata de este trastorno?

La potomanía genera en quien lo padece una sensación de alivio y placer. Sus síntomas característicos son el deterioro en la vida social, laboral y en otras áreas importantes de la persona. Por ejemplo, sienten ansiedad si no pueden acceder de forma rápida a tomar agua, eso hace que pierdan el control sobre sí mismos.

Algunos llegan a ingerir entre 8 y 15 litros de agua al día, desde el momento que la persona consume más de 6 litros de agua diarias, debe consultar con un médico inmediatamente aunque aun no presente otros síntomas como problemas para dormir, ataques de pánico y dolores de cabeza.