En una nueva edición de Poderosas con Marilé Unger la protagonista fue Magalí Páez, una influencer que inició de la forma menos esperada y que logró posicionarse en las redes sociales.
Por: Verónica Giménez
La conductora de radio y televisión participó de los programas más populares de la última década y es una de las primeras influencers en dedicarse cien por ciento a la creación de contenidos digitales.
La carrera de Maga Páez en el mundo digital inició de la forma menos esperada. “Cuando empecé, no tenía idea de que alguna vez se me iba a llamar ‘influencer’, tampoco de que esto se iba a volver un trabajo. Hoy estoy viviendo gracias a las redes sociales”, aseguró.
Compartiendo su día a día fue conectando con otros usuarios y así creando su propio contenido, y señaló que es esa la esencia que desea mantener hasta el día de hoy, pero ya con más de 1,3 millones de seguidores en Instagram.
“No se trata solo de hacer el video o la foto en el momento, hay una producción antes. Pensamos en cómo atraer a la gente y que pueda venderse el producto, hay un ingenio que lleva horas y a veces hasta días. Hay que usar los audios y las canciones virales, tiene que estar muy bien editado, llamar la atención y ser simpático, además tiene que entretener y estar lindo. Son mil cosas”, detalló.
Otra de las estrategias que prevalece en sus redes sociales es compartir con los usuarios sus experiencias y las diferentes etapas de su vida, porque además de generar una conexión con sus seguidores, produce una interacción importante para el régimen digital.
“Todo lo que pasó hasta hoy en mi vida para mí fue muy irónico porque yo no lo busqué, de hecho siempre tuve el deseo de querer trabajar en televisión, conducir un programa de entretenimiento, hacer radio, pero nunca me fui a golpear ninguna puerta, ni siquiera en Calle 7. Ahí a mí me llamaron para decirme ‘tenés que ir al casting porque vas a entrar’”, recordó.
Y agregó: “En esa época no existía ser influencer. Una persona que se iba a participar en un juego no estaba aspirando a ser la conductora del programa, jamás me imaginé que me podía pasar eso”.
Comentó que tras una rotura de ligamento, la pusieron como co-conductora de dicho programa. “Fue así como escalé en el rubro y no precisamente para ser una estrella de televisión, sino más bien para llevarme a las redes sociales y ser alguna manera de influencia para otras mujeres”, reflexionó.
De los medios de comunicación a la vida familiar y las plataformas digitales
Ya siendo esposa y madre, Maga Paéz decidió priorizar su vida familiar y tomarse un descanso de la radio y televisión tras ocho largos años, para vivir momentos de calidad con los dueños de su corazón: sus hijos Bautista y Baltazar, y su esposo Patricio.
“Me costó muchísimo, más que nada despegarme de la radio porque es mi pasión, pero fue un momento en el que tenía que priorizar a mis hijos (...) Quiero volver más adelante, ahora necesito disfrutar de mis hijos. Me tengo que dividir, con uno tengo que estar jugando y con el otro amamantando. Son dos mundos diferentes todavía, más adelante puede que ya jueguen juntos”, explicó.
Maga también tomó dicha decisión para dedicarse de manera exclusiva a los contenidos de sus redes sociales, una transición importante del mundo de los medios de comunicación a las plataformas digitales que hoy ya forman parte de su vida diaria, incluso con el aporte de su esposo e hijos.
No obstante, compartió uno de los anhelos de su corazón y se trata de tener un programa para mujeres, donde pueda conversar con ellas y compartir experiencias. “Sigo soñando, pero no sé si por ahí Dios tiene ese plan para mí. Sigo en ese camino tratando de descubrir cuál es el plan de Dios para mi vida. Él es mi cable a tierra”, expresó.
Un recorrido de su historia a través de imágenes
Durante este segmento, Maga compartió anécdotas y sentimientos de cada fotografía. Inició con una de su participación en el programa de televisión Calle 7 en el 2010. “Me trae muchos recuerdos, en la cabeza solo tenía: competir y ganar. Me estaba divirtiendo muchísimo, pasaba super bien y no tenía idea de lo que me esperaba”, dijo.
Sin embargo, admitió que llevaba en su interior muchos complejos e inseguridades que se delataban a través de su imagen. “Me hacía ducha solar todos los días, algo que está super mal para la salud. Tenía los ojos hinchados porque usaba lentes de contactos, y yo pensaba que así se me veían los ojos más grandes y no era cierto. Me estaba destruyendo la piel, en la cara tenía acné, por el pelo también me jugué muchísimo. Con eso reflejaba lo que me pasaba por dentro”, sostuvo.
Luego habló de su paso por los medios de comunicación y su vida con sus amigas, con quienes comparte ya unos 20 años de amistad. También compartió su experiencia espiritual cuando junto a su hoy esposo se bautizaron meses antes de casarse.
Otro de los momentos que más emocionó a la influencer fue una fotografía con su mamá, a quien considera una gran bendición para su vida. “Ella está todos los días con nosotros, vive a la vuelta de mi casa y me ayuda muchísimo en todo. ¿Cómo no honrarle?”, mencionó.
“Mi mamá estuvo 10 años en Suiza trabajando y en el 2012 cuando yo empecé a trabajar, se me da la oportunidad de traerle y realmente no tenía nada que ofrecerle. Vivía a media cuadra del canal en un departamento y tenía un colchón y un aire acondicionado, pero gracias a Dios le pude traer”, compartió.
“Pasaron tantas cosas en mi vida. Justo cuando ella vino fue que le conocí a Patricio y empiezo a salir con él, se me empezaron a abrir las puertas por todas partes, no sé cómo alquilamos un departamento y empezamos a equipar. Cada vez teníamos más trabajo y ahí empezamos a trabajar también con las redes sociales. Yo viví muchos años con mi mamá”, continuó visiblemente emocionada.
A su vez agradeció a Dios por el matrimonio que tiene, que aclaró que no es perfecto pero sí intentan hacerlo funcionar día a día a base de diálogo y respeto. También vio las imágenes de sus hijos y enfatizó que son un regalo de Dios. “¡Qué rápido pasa el tiempo! Parece que hace poco no más yo estaba soñando con ser mamá y tener dos bebés, y ahora ya están ahí los dos. ¡Cómo no disfrutar de ellos, no me quiero perder de nada. Entonces voy a seguir rechazando algunos trabajos por estar con ellos”, concluyó.
Cuando en pantalla apareció una fotografía con su papá Don Páez, Maga no pudo contener las lágrimas y dijo: “le extraño mucho a mi papá. En esos diez años que mi mamá no estuvo, él fue todo para mí. Me hacía la comida, me llevaba, me traía y me esperaba. Cuando salía a farrear él nos llevaba. Se plagueaba siempre porque no era lo que quería hacer, pero hacía todo”, contó entre sonrisas y añoranza.
Por último, mirando una imagen suya de cuando cumplió 15 años le dijo: “No tenés idea de lo que Dios tiene preparado para tu vida. Hacé no más lo que el Señor te dice y seguí los anhelos de tu corazón”. Te dejamos el link de la entrevista completa dando click aquí.