Es un corte de cabello en capas que aporta volumen y una estética setentera. Como su largor suele quedar a la altura de las mejillas, los mechones caen de manera favorecedora sobre cada lado. ¿Le darías una oportunidad?
Los flequillos drape bang son una verdadera tendencia en la moda capilar gracias a la particularidad de su largor y el juego de mechas entre capas. Su popularidad se debe a que sabe lucirse tanto en cabellos lisos como rizados.
Un cambio de imagen suele estar acompañado de múltiples beneficios, especialmente si optamos por un corte de flequillo que además de hacernos ver diferente, respeta el largor de nuestra melena, generando así un look fresco y rejuvenecedor.
Este corte toma como referencia características de otros flequillos que fueron tendencia en el mundo capilar, principalmente de aquellos que se destacaban por cubrir los ojos y a la vez llevarse abierto. Por eso la definición del drape bang hace énfasis en su efecto degradado que se trata de un flequillo en mechas.
Las longitudes que se van degradando siguiendo las formas del rostro logran sobresalir y pueden ser cambiadas de acuerdo a cómo se peina, es así como consigue un volumen natural, una de las mejores cualidades de esta tendencia.
¿Cómo son los flequillos drape bang?
Los flequillos están hechos en capas y tienen una principal atención en su longitud, ya que buscan enmarcar el rostro con un suave degradado que va de menos al centro y comienza a alargarse hacia las orillas. Son tan versátiles que quedan bien con cualquier tipo de peinado, sea este suelto o recogido.
No es el típico fleco molesto que se termina metiendo en los ojos a pesar que inicie con mechones más cortos en la parte frontal del rostro y estos se vayan alargando progresivamente. El drape bang solo trata de acentuar las líneas de la cara en base a una estética femenina sofisticada.
Este estilo de corte estuvo de moda en los años setenta y hace algunos meses volvió a ser uno de los más solicitados en las peluquerías. Es un peinado que a los costados de los ojos puede ganar textura y volumen, dando resultados de lo más glamurosos.