La batería hace que el dispositivo funcione bien y tenga mayor durabilidad. Cuando esta se daña corremos el riesgo que el celular se estropee, por eso compartimos una guía básica de cómo cuidarla.
La mayoría de los smartphones que se encuentran disponibles en el mercado cuentan con baterías que tienen entre uno y dos días de duración. Esto es una gran ventaja ya que nos permite realizar nuestras actividades diarias sin estar pendientes que se descargue.
El problema es que algunas personas desconocen el cuidado que este elemento requiere y cometen algunos errores comunes que con el tiempo terminan estropeando el celular. El primero y más frecuente es dejar que se descargue a un porcentaje menor al 10%.
Los expertos recomiendan no dejar que el equipo llegue a menos del 15%, por eso es que los teléfonos notifican al usuario que la batería está en su punto mínimo de energía. Cuando esta disminuye al 10% o menos el celular se induce a una descarga profunda que deteriora la batería.
Algunos tienen la costumbre de recargar su dispositivo durante toda la noche. Hoy en día eso es innecesario, la mayoría de los teléfonos vienen con carga turbo, es decir, con dos horas de conexión basta para llegar al 100%. Si se lo deja conectado por más horas los iones de litio se pueden dañar.
Usar muchas aplicaciones a la vez o dejarlas abiertas hacen que se recaliente el teléfono, esto lo podemos sentir con el tacto. Lo ideal es cerrar todas las apps una vez que finalicemos su uso. Otro error constante es utilizarlo mientras recargamos su batería.
La exposición al sol o calor extremo también resulta dañino para el dispositivo, estos fueron creados para tolerar hasta cierta cantidad de temperatura y cuando se sobrepasa afecta el rendimiento del celular.
Si el cable del cargador se rompe, lo ideal es comprar uno nuevo original. Los cables genéricos pueden tener variaciones en la corriente, lo cual implica un efecto negativo en la batería, esto lo podemos notar en el tiempo que tarda en recargarse y el cambio de temperatura en el aparato.