El denominado eyeliner es un básico en el mundo del maquillaje, tiene el poder de hacernos cambiar por completo la forma de los ojos y lograr que la mirada se convierta en la verdadera protagonista. Si buscás una técnica para hacer el delineado perfecto, seguí estos pasos.
El delineado es el aliado por excelencia en los make up porque destaca la mirada y visualmente agranda los ojos, queda bien en toda ocasión y no necesita de otros productos para lograr su objetivo.
Existen diferentes tipos de ojos y facciones, por eso la técnica no siempre es la misma y aunque parezca complicado sobre un párpado caído debido al exceso de piel en la zona superior que dificulta el delineado, en realidad es solo cuestión de práctica.
Así que para conseguir que en esos casos el delineado también se vea bonito, equilibrado y sin cortes, aquí una serie de trucos definitivos para conseguirlo:
- Opta por un delineado fino y cercano a las pestañas: cuanto más fino y pegado a las pestañas hagas el delineado, más superficie del párpado móvil tendrás libre y menos obstaculizará el pliegue natural del ojo.
- Alarga el rabillo (ángulo externo del ojo) continuando la línea del párpado inferior: para conseguir que el eyeliner quede perfecto, lo mejor es que hagas el delineado como si este fuera una continuación de la línea inferior del ojo y en dirección al final de la ceja. Para eso, debes inclinar el rabillo, pero no en exceso de manera que haya un salto con el pliegue del párpado móvil.
- Utiliza la técnica punta de flecha: para realizar la técnica punta de flecha, necesitarás realizar el eyeliner con el ojo entreabierto y ayudándote del delineador para marcar el inicio y el límite de este.
Una vez lo tengas marcado basándote en los consejos anteriores, deberás realizar una especie de punta de flecha y rellenarla. Así evitarás que al abrir el ojo pueda verse un salto en el delineado y conseguirás que este se vea equilibrado y perfecto.