Es la nueva tendencia en decoración de interiores que sobresale por sus tonalidades claras y se basa en el uso de aquellos materiales que son respetuosos con el medioambiente. El estilo mediterráneo tiene una naturalidad innata y busca generar energías positivas en el hogar.
El color del que parte su magia es el blanco, porque este transmite luz y representa: libertad, paz y tranquilidad. Su principal objetivo es acercar la playa y el sol a la casa a través de una ambientación sostenible, que además de ser ecológica nos traslade a un paraíso.
Este estilo apuesta a la fabricación de materiales ecológicos y tiene gran influencia en la cultura de los los países que bordean el mar Mediterráneo, por eso aporta a cada espacio una ambientación relajada y alegre, con un enfoque minimalista y chic.
La tendencia mediterránea logra que en nuestros hogares se respire una energía positiva, serena y que la iluminación sea perfecta para el descanso. No solo se trata de un tipo de decoración, sino de un estilo de vida en general.
El estilo de vida del mediterráneo es sinónimo de paz, donde el protagonista principal es el sol y su iluminación. A su color base, que es el blanco, se le mezcla con tonalidades azules y marrones que recuerden al agua y el mar.
Estos son los principales elementos del mediterráneo:
1. Iluminación
Cada rincón debe estar bien iluminado, sobre todo con luz natural. Este estilo se basa en crear espacios donde entren los rayos del sol y que junto a unas cortinas tupidas acompañada de luces cálidas proyecten paz.
2. Muebles y colores
Preferiblemente los suelos deben ser de madera natural, las paredes tienen que estar pintadas en tonos blancos y los muebles estar elaborador con materiales y acabados naturales.
3. Detalles orgánicos
Las fibras naturales, el ratán y la rafia no pueden faltar para conseguir este estilo. Tampoco deben quedar afuera los tejidos que ofrecen calidez y frescura como el lino, el algodón y la lana.
Las fibras naturales se utilizan cada vez más en los hogares para hacer de nuestras casas un lugar más acogedor y fresco.