A cualquiera le puede dar caspa y los factores pueden ser varios. Si bien no es una afección grave, padecerlo es muy molesto ya que produce picazón, a veces ardor, incomodidad y, por sobre todo, brinda un mal aspecto a nuestro cabello, por eso te contamos qué aceites esenciales lo combaten.
Alrededor del 50% de la población padece este problema, y las causas pueden ser varias: en primer lugar por la presencia del hongo Malassezia furfur. Este microorganismo produce en la piel una irritación muy molesta, enrojecimiento, mucho picor y caspa blanca o amarilla.
También puede aparecer por exceso de sequedad en la piel, de mala higiene o por enfermedades cutáneas como la dermatitis, según explica un artículo divulgado por el International Journal of Pharmaceutical Sciences and Research.
Si bien existen muchos productos para tratar la descamación del cuero cabelludo, desde cremas hasta shampoos, también hay varios productos naturales que lo combaten, por ejemplo: los aceites esenciales.
Opciones para acabar con las caspas
De acuerdo a una publicación del International Journal of Cosmetic Science, el aceite de coco, el árbol de té, el bergamota, tomillo, romero, menta, ajo y citronella han demostrado gran efectividad contra la caspa, aliviando los síntomas y haciéndola desaparecer.
El aceite de coco posee bondades antibacterianas e hidrata la piel, mientras que el árbol de té también es antiinflamatorio y ayuda a reducir notablemente los síntomas.
La bergamota cuenta con propiedades antimicrobianas, antifúngicas y antiinflamatorias, sus moléculas bioactivas también favorecen la salud capilar. Mientras que el tomillo se usa desde la antigüedad en la medicina complementaria para combatir microbios y demás agentes nocivos.
Por otro lado, el ajo es un potente antibiótico natural e inhibe el crecimiento de hongos, solo que para su aplicación hay que mezclar unas gotas de aceite esencial de ajo y unas gotas de aceite de almendras o coco.
La menta es un ingrediente que muchos shampoos para la caspa emplean, su aplicación tópica refresca el cuero cabelludo y contribuye a calmar el malestar, su efecto astringente también disminuye el exceso d sebo y la descamación.
La manera más rápida de sacar provecho de estos aceites es aplicando entre 5 y 6 gotas en el shampoo antes del lavado, también se pueden usar directamente sobre el cuero cabelludo, pero el en caso del aceite de ajo, conviene mezclarlo con otros óleos sugeridos anteriormente.